El PP admite que con la campaña en la calle que ha decidido Rajoy es "muy difícil" garantizar una protección total al presidente
MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El exjefe del Ejecutivo y presidente de honor del PP, José María Aznar, se ha puesto en contacto con el entorno del presidente del Gobierno para interesarse por el estado de Mariano Rajoy tras el puñetazo que este jueves le propinó un joven de 17 años durante un paseo electoral por Pontevedra, según han informado fuentes 'populares'.
El propio Rajoy ha agradecido las muestras de solidaridad que ha recibido de diferentes líderes políticos. De hecho, ha confesado que no ha tenido tiempo de contestar a todas las llamadas que ha recibido y que procurará hacerlo en las próximas fechas. Entre los dirigentes con los que ha hablado tras su agresión figuran la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y el lehendakari, Iñigo Urkullu.
En las filas del PP es 'vox populi' que la relación entre Aznar y Rajoy se ha enfriado con el paso de los años y los últimos comentarios del expresidente tras los resultados del PP en las elecciones -en las catalanas del 27 de septiembre dijo que era el "quinto aviso" y no se podía "desoír-- han causado malestar en la cúpula de la formación.
De hecho, es la primera vez que José María Aznar no participa en una campaña para las elecciones generales. El director de campaña del PP, Jorge Moragas, quiso quitarle hierro a esa ausencia asegurando que no había sido posible encajar su participación pero añadió: "Tampoco me parece ningún drama".
MÁS CARGA "EMOCIONAL" AL SER EN PONTEVEDRA
Las fuentes consultadas explican que con la campaña en la calle que ha decidido realizar Rajoy era muy difícil protegerle completamente y tener garantía al cien por cien de que no se iba a producir algún incidente. El propio presidente del Gobierno es consciente de ello y ha calmado en privado a los policías que le siguen, asegurándoles que no es culpa de ellos.
El hecho de que este incidente tuviera lugar en Pontevedra, ciudad natal de Rajoy, le imprime una carga "simbólica y emocional", según fuentes del equipo de campaña del PP, que destacan además que el puñetazo se produjo en el último paseo electoral que iba a tener lugar en campaña.
El PP decidió repartir anoche un argumentario para que hubiera unidad de mensaje del partido, haciendo hincapié en la idea de que no había que "sobreactuar" con este asunto. Fuentes del PP reconocen que solo la cabeza de lista del PP Beatriz Escudero se ha salido del guión al relacionar la agresión con los insultos de Pedro Sánchez en el 'cara a cara', pero después ha rectificado.
