Aznar dice que "es tiempo de estadistas, no de hormiguitas" y apuesta por un gran pacto nacional como en el País Vasco

Se queja de cómo se trata a los ex presidentes en España porque "más que estimularles se les dispara"

Europa Press Nacional
Actualizado: lunes, 22 junio 2009 16:39

MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente del Gobierno José María Aznar aseguró hoy que se está llevando a España a "una situación prácticamente límite" y añadió que si no se hacen "grandes reformas estructurales", el proceso para salir de la crisis va a ser "largo y doloroso". Ante esta situación, señaló que "es tiempo de estadistas, no de hormiguitas" y apostó por un gran pacto a nivel nacional como el suscrito en el País Vasco por PSE y PP.

En declaraciones en Telecinco, recogidas por Europa Press, Aznar deseó "mucho éxito" a ese acuerdo que han sellado Paxti López y Antonio Basagoiti y afirmó que un acuerdo de esas características "podría ser mucho más necesario a nivel nacional".

"Uno de los problemas que tenemos es que el impulso histórico que nace con la Transición democrática en España lo hemos perdido", dijo, para insistir en que hay que recuperar ese espíritu de la Transición porque "se ha demostrado útil" y en este período España ha tenido "más aciertos que desaciertos".

EL GOBIERNO "HACE POCO Y MAL ENCAMINADO".

El también presidente de la Fundación FAES aseguró que, aunque en el "discurso oficial" del Gobierno pasa por "echar la culpa" al PP de la actual situación económica, "la verdad es otra" porque, prosiguió, entregó a los socialistas "un país próspero" y ahora "España produce al día los parados que Holanda produce en un año".

Aznar censuró que el gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero haya "paralizado" el proceso de reformas, haya incrementado el gasto "de una manera irresponsable" y "desarticulado" el Estado, algo que, a su entender, le impide afrontar la actual situación de "gravísima crisis". En su opinión, hay que "hacer lo contrario de lo que se está haciendo" porque, continuó, se "está haciendo muy poco y mal encaminado".

A continuación desgranó algunas de las recetas que él aplicaría ya para salir de la crisis, como controlar el gasto y el déficit, "trabajar más y no subir impuestos", y hacer una reforma del sistema de pensiones y una reforma laboral.

Señaló que "ha llegado el momento de hacer las grandes reformas estructurales" y que si no se hacen, la crisis será "larga y dolorosa". "Estamos metidos en un buen lío que va para largo y si las cosas siguen como van, va a ir para muy largo y va a ser muy doloroso", declaró.

UN SISTEMA DE RELACIONES LABORALES "QUE FUNCIONE".

En el caso de la reforma del mercado laboral, aclaró que no apuesta por el despido libre sino por un sistema de relaciones laborales "que no consista en despedir todos los días a 7.000 personas". "Se trata de un sistema de relaciones laborales que funcione --enfatizó--. Prácticamente en ningún país existe el despido libre".

Tras sostener que en tiempos de crisis como el actual la gente busca "puntos de referencia", subrayó que se está llevando al país "a una situación prácticamente límite". "No es una cuestión de ideología sino que no podemos continuar por este camino, vamos a muy mal destino", indicó, para mostrar su preocupación de que en España haya "un rechazo grande a la reflexión" sobre temas como la reforma energética, laboral o fiscal.

Al ser preguntado si en España hay falta de liderazgo y quién puede asumirlo, el ex jefe del Ejecutivo resaltó que "es tiempo de estadistas y no de hormiguitas". Se le interrogó entonces en qué papel catalogaba a Mariano Rajoy y replicó que el presidente del PP "sabe lo que tiene que hacer" porque "tiene experiencia". "Y su liderazgo sería bueno para España", comentó.

CAMBIO DE CICLO.

En cuanto a los resultados cosechados en las elecciones europeas, indicó que "cuanto más amplia sea la distancia mejor" pero que "lo importante es ganar". Eso sí, destacó que el triunfo del PP en esos comicios ha sido "bueno" y "positivo" y expresó su deseo de que "marque un cambio de ciclo en España".

Ante las declaraciones de Mariano Rajoy asegurando que el PP es hoy un partido cada vez más grande y unido, afirmó que "ojalá así lo sea" porque es su partido. A renglón seguido, aclaró que no tiene ningún interés en volver a la política activa y que actúa como ex presidente dando su visión e invitando a pensar sobre algunas cosas.

En este punto, manifestó su "preocupación" por "el muy bajo nivel de la política española" y se quejó de cómo se trata a los ex presidentes del Gobierno. "Normalmente en España a los ex presidentes más que estimularles se les dispara", lamentó.

Así, destacó que en países como en Francia o Estados Unidos los ex presidentes son valorados y considerados por su experiencia. "En España la experiencia es muy poco valorada y creo que en ese momento España necesita atender a algunas voces de experiencia que no tienen ambiciones personales pero que pueden ayudar a este país", aseveró.

Al ser preguntado si presentaría una moción de censura contra el Gobierno del PSOE en caso de estar en la piel de Rajoy, replicó que sólo lo haría si tuviera garantías de que se va a ganar porque "los esfuerzos inútiles producen melancolía". "Yo nunca presenté una moción porque no la iba a ganar", recordó.

OBAMA, SU POLÍTICA ES AÚN UNA INCÓGNITA.

Sobre la presidencia de Barack Obama, Aznar dijo que el nuevo presidente de Estados Unidos ha sido recibido "con enorme simpatía" en todo el mundo y ha demostrado tener "cualidades políticas excepcionales", aunque ahora tiene que demostrar "que el liderazgo político lo asume con todas sus consecuencias".

Según agregó, Obama ya ha tomado algunas decisiones que le están costado "mucha popularidad" como las relativas al "exceso gasto y de déficit". Además, cree que "hay algunas cuestiones internacionales discutibles". "Creo que tiene un balance más positivo que negativo, pero todavía es una incógnita lo que será la política de Obama", apostilló.

LEY DEL ABORTO.

También se refirió a la reforma de la Ley del Aborto que prepara el Gobierno y que calificó de "disparate" y, sobre todo, el hecho de que niñas de 16 años puedan abortar sin el permiso de sus padres. "Me parece absolutamente asombroso", apuntó. En su opinión, se está cayendo en unos niveles que producen "bochorno". "El nivel de los ministros es de los más bajos que ha conocido España", afirmó.

Respecto con la política de fichajes que está llevando a cabo el Real Madrid, el ex presidente del Gobierno recordó que se está en un mercado libre y añadió que le parece bien si se pueden pagar porque se pagan 40 millones por otras cosas. A su entender, con este asunto se hace "un poco de demagogia" y añadió que con la banca lo importante es que pueda prestar dinero a quien se lo pueda devolver.

Durante la entrevista también se le preguntó si se arrepentía de algo durante su mandato. Admitió que "jamás" podrá pensar que todo lo hizo bien pero sí que tuvo un balance "más positivo que negativo". "Sin duda que cometí aciertos y errores", concluyó.

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