Aznar subraya que España "vive un momento crítico" y advierte de que "los políticos pequeños" no pueden dar soluciones

Actualizado: viernes, 21 mayo 2010 21:29

Afirma que "cada vez que los socialistas gobiernan dejan el país como un solar"

MÁLAGA, 21 May. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente del Gobierno José María Aznar subrayó hoy que España "vive un momento crítico para el presente y el futuro del país, no sólo un mal momento", y advirtió de que, para hacer frente a esta situación, el país no puede estar en manos de "políticos pequeños". De todos modos, consideró que tiene "capacidad, resortes y capital humano" para avanzar.

A su juicio, es "una condición necesaria e indispensable" que se produzca "un cambio político urgente, que a su vez promueva un cambio de políticas de extraordinaria importancia". El país no puede depender, según Aznar, de" gente que juegue a corto plazo, que juegue a la política pequeña, que no tenga cierto sentido del Estado y mucho menos que no entienda una cierta perspectiva histórica".

"No estamos ante un país perdido ni ante una situación irreversible, sino que el país puede salir hacia adelante", manifestó Aznar, que ofreció hoy una conferencia durante un almuerzo organizado por el Foro COPE Málaga, agregando que lo necesario es determinar qué es lo que hay que hacer para "proyectar el futuro".

Esa "gran capacidad" de España, según el presidente de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), lo demuestran hechos como que "fue capaz de pasar de una dictadura a una democracia, de un país semidesarrollado a uno próspero y de un país muy aislado en el mundo a tener una situación de normalidad".

No obstante, el ex presidente del Ejecutivo de la Nación mostró "una profunda sensación de tristeza" al pensar que "el esfuerzo que generaciones españolas han hecho para construir un país próspero y pujante ha sido dilapidado".

GOBIERNO DE LOS SOCIALISTAS

"En cinco años esa herencia ha sido liquidada y ahora volvemos al ciclo de cómo ser pobres", afirmó el presidente de la FAES, que resaltó que "cada vez que los socialistas gobiernan dejan el país como un solar".

De igual modo, mostró su "preocupación" ante el presente y el inmediato futuro, alertando de que hay que asumir las consecuencias del "fracaso" que se ha producido y que ha hecho que "vivamos un momento crítico para el presente y el futuro del país", sin duda, "la situación más grave que hayamos conocido". Para hacer frente a ello, es necesario apelar a "mucho coraje y sacrificio" y a "mucha capacidad de decisión".

"España necesita líderes que expliquen la situación, que digan la verdad y que pidan el apoyo de la mayoría para salir adelante", expuso. En su opinión, es preciso ir a "la gran política y no a las pequeñas cuestiones".

CRISIS POLÍTICA

Aznar dejó claro que no sólo se trata de una crisis económica y social, sino también de "una profunda crisis política", lo que se debe a haber puesto en cuestión los pilares básicos sobre los que se basó la Transición española, y advirtió de que, aunque "el Ejecutivo de la Nación estuviera hoy en la idea de hacer lo que España necesita, difícilmente encontraría las herramientas necesarias" para ello.

Denunció, al respecto, que desde el Gobierno se negara la existencia de la crisis y sobre todo que se tomaran "las medidas contrarias" a las que necesitaba el país, las cuales "sólo van a tapar un puntito de la hemorragia". "La situación ha estallado, no es que te estés cayendo por un barranco, sino que te has caído", aseveró.

"Hay un momento en la vida española en la que se decide mirar al pasado y no al futuro --criticó-- y como consecuencia se produce el retorno a viejas políticas y a esas dos medias Españas, dividiendo entre los de un bando y lo de otro" y "también ahora entre supuestamente ricos y pobres", en referencia a la posibilidad de aumentar los impuestos a las rentas más altas. Este hecho tendría como consecuencia que "las inversiones exteriores sean ahuyentadas de España".

Precisamente, Aznar consideró "un retroceso gigantesco" que haya "gente que esté pendiente de mirar hacia atrás, en lugar de tomar decisiones para construir el futuro". "Cuando uno cuestiona la Transición democrática española --explicó--, lo que se pone en cuestión es la legitimidad política nacida en la Transición y eso es porque se quiere sustituir por otras legitimidades", un hecho que, al final, "se traduce en una situación de desbordamiento institucional".

Por ello, advirtió de que "no son casualidad" las crisis judiciales ni de otras instituciones del país, ya que "se ha cuestionado la legitimidad de origen". Una prueba de ello es también "cuando se cuestiona el pacto esencial en el que estaba basado el Estado de las Autonomías y cuando no discutimos cómo organizar lo plural, sino si somos capaces de mantener lo común".

ESTADO DE LAS AUTONOMÍAS, "INSOSTENIBLE"

"Ese pacto fundamental se ha roto y nos ha conducido a una situación muy complicada, en la que el Estado es incapaz de cumplir las condiciones básicas que tiene encomendadas", lamentó, agregando que "tal y como está configurado actualmente es inviable e insostenible". "El Estado de las Autonomías es financieramente insostenible y políticamente absolutamente residual", subrayó.

Ante esto, abogó por plantearse "qué tenemos que hacer para recuperar el tronco de un Estado capaz de garantizar los elementos esenciales de integración, desarrollo, cohesión y solidaridad entre los españoles".

De igual modo, manifestó que la decisión de la Unión Europea de "encapsular España" significa que "las decisiones importantes desde el punto de vista político y económico en la vida española no se van a tomar en España, sino fuera".

Por último, el ex presidente del Gobierno hizo referencia también a la fusión de cajas y lamentó que este proceso tenga sólo carácter territorial, ya que, en su opinión, "es lo contrario a lo que necesita el país".