Balza cree que hay "una infraestructura de legales" en Vizcaya y que uno o dos liberados vienen de Francia para atentar

Actualizado: jueves, 18 octubre 2007 16:31

Considera que la izquierda abertzale, al llamar "gamberradas" a los ataques, es "incapaz" de asumir lo grave del retorno a la violencia

BILBAO, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -

El consejero del Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, manifestó hoy que existe "una estructura permanente" de legales "en distintos puntos" de Vizcaya, y que "un comando, que se reduce a uno o dos liberados, vienen durante una temporada corta" para cometer los atentados y volver a Francia. Además, consideró que el hecho de que la izquierda abertzale se refiera como "gamberradas" a ataques como el cometido ayer contra el presidente de la gestora de Ondarroa, Félix Aranbarri, demuestra su "incapacidad para asumir la gravedad del retorno" a la violencia.

Tras insistir en que ETA actúa ahora mediante una red de legales, rechazó que, en la actualidad, se pueda hablar de la existencia de un 'comando Vizcaya' porque "no sería correcto". "Estaríamos en presencia de una serie de legales que tiene infraestructura permanente en distintos puntos del territorio y el comando se reduce a uno o dos liberados que vienen durante una temporada corta, normalmente, a apoyarse en esa estructura legal, no identificada por la Policía, que está un tiempo dirigiendo la actividad terrorista de ese grupo y vuelven, probablemente, a Francia después de un corto periodo de tiempo", aseveró.

En su opinión, "esto sólo es atacable y perseguible a través de la colaboración con Francia". "El lazo de unión entre las Fuerzas de Seguridad de Francia y del Estado español, donde la Ertzaintza sigue teniendo el déficit de no poder participar, es la única vía de luchar realmente contra un delito organizado como es el terrorismo", dijo.

Preguntado por quién dirige ahora la banda armada, aseguró que no les gusta "apuntar un nombre en función de lo que se ha oído últimamente, que si Txeroki, que si Ternera, que si no sé qué".

"Yo estoy convencido de que eso también ha cambiado y de que hoy día no se puede hablar de un jefe en ETA y de un dirigente concreto de ETA. Creo que ETA ha recuperado un tiempo muy inicial en el que las decisiones eran básicamente asamblearias, probablemente, hoy día de un grupo muy reducido de personas, pero no creo que sobre una persona resida la capacidad de decidir si ETA sigue la vía violenta o abandona la lucha terrorista y entra en un periodo de pacificación y negociación, eso no depende de 'una persona-guía'", añadió.

También rechazó que exista "dos ETAs" y se mostró convencido, "de verdad", de que "las decisiones que han tomado en los últimos tiempos, tanto la tregua como la vuelta atrás", son adoptadas "por unanimidad", aunque no estuvieran "muy conformes todos". "No podemos contar con una discrepancia en ETA", manifestó.

A su entender, "la constatación más desilusionante aún que la ruptura de la tregua de ETA, ha sido que, a pesar de que todo indicaba que la izquierda abertzale había hecho una apuesta seria y definitiva por la política y Anoeta, a la hora de la verdad, en cuanto ha venido un poco de viento en contra, se ha desmontado toda la construcción política, y han quedado absolutamente sometidos a las decisiones de ETA".

Por ello, indicó que su propio entorno sociológico tiene que realizar "reclamaciones a sus dirigentes". "Lo veremos cuando haya un proceso electoral, sobre todo en Euskadi, si hay una marca electoral que represente a la izquierda abertzale, porque tiene que notarse un bajón importante", concluyó.

KALE BORROKA

Además, calificó de actos de terrorismo hechos como el artefacto incendiario colocado en el vehículo de la hija del alcalde socialista de Andoain, José Antonio Pérez Gabarain o la quema del coche del presidente de la gestora de Ondarroa.

"El retorno al pasado que hemos sufrido en los últimos meses en Euskadi es total y, no sólo ha sido una vuelta atrás por parte de ETA, sino que precisamente creo que lo que más cualifica y lo que más se puede echar en cara a la izquierda abertzale es la incapacidad para tomar decisiones propias", destacó.

En este sentido, recordó que "no se han separado un solo punto de la decisión de ETA y han vuelto a producir la crispación y los ataques personales a través de la violencia callejera". "Hay que echarles en cara su incapacidad para tener una política propia y romper la espiral de vuelta a la violencia", reiteró.

A su juicio, el hecho de que ANV haya hablado de "gamberradas" al referirse al ataque de Ondarroa, señaló que demuestra "la incapacidad de asumir por parte de la izquierda abertzale, de Batasuna, llamémosle como queramos, la gravedad del retorno al pasado que están teniendo".

"Esto no es una gamberrada, es una vulneración gravísima de derechos fundamentales, hechas, además, por una persona que está haciendo más que lo posible por sacar adelante los intereses del pueblo de Ondarroa", añadió.

A su juicio, "minusvalorar este tipo de ataques es grave porque hay muchas personas que viven amenazadas con esta situación, que sufren, no ellos personalmente, sino sus familiares, su entorno, sus amigos, sus hijos... y, por tanto, una gamberrada es romper un cristal de una pedrada en un momento dado, pero una cosa deliberada, preparada, con encapuchados incendiando el coche del alcalde". ESo es un delito de terrorismo", aseveró.

ETA Y LA KALE BORROKA

El consejero del Interior aseguró que, "sin duda, hay una línea directa entre la kale borroka y ETA". "Sin duda, eso está ya fuera de duda y acreditado. No todo el que participa en acciones de kale borroka acaba en ETA, pero, desde hace años, prácticamente, todo el que acaba en ETA ha estado, primero, practicando acciones de terrorismo callejero", aseveró.

Según precisó, "esto es una constante cada vez que hay una detención de un miembro de ETA y se conoce su historial", se observa, "que hace unos años, pocos, porque hay mucha juventud en esto, estuvo detenido previamente por la Ertzaintza por cuestiones de kale borroka o algaradas callejeras, etc". "Hay una conexión, sin lugar a duda", insistió.

Sobre el atentado de la banda en el que hirió al escolta Gabriel Ginés, recordó que "probablemente" él era el objetivo y no el concejal socialista de Galdakao, juan Carlos Domingo, "porque es muy raro que una persona protegida se monte, a la vez, que el escolta en el coche cuando lo arranca a la mañana".

"El camino lógico es que el escolta recoja el coche y va a buscar a la persona protegida y una bomba-lapa, en principio, explota en cuanto inicia el movimiento el coche. Osea, que, probablemente, la persona controlada y a la que se dirigía el atentado era el propio escolta", señaló.

No obstante, llamó a no perderse "en muchas reflexiones con esto porque es un atentado gravísimo, evidentemente, buscando la muerte contra una persona y, a efectos humanos y políticos también, da lo mismo contra quién iba dirigido el atentado". "Está fuera de duda que la intención de ETA es matar", apuntó.

Recordó que ya en diciembre "se encontró un material de un comando aquí en Vizcaya, que ya aparecieron elementos para fabricación de bombas-lapa y una bomba-lapa siempre va contra una persona". "Por lo tanto, es posible que a la sociedad, a todos, nos cueste volver a situarnos en los tiempos de la violencia y tantos años que hemos podido vivir sin una muerte violenta por parte de ETA, pero tenemos, ciertamente, que cambiar el chip en nuestra cabeza y adecuarnos a la situación real", señaló.

En esta línea, advirtió de que "la situación real es de peligro y sólo se supera con Policía y Justicia, pero lo fundamental es saber que se supera con unidad entre los partidos democráticos". Por ello, apostó porque sean capaces de mantener en los momentos difíciles "las confianzas y apoyos" que se han logrado durante el proceso de paz y el PSE-EE, porque "la división es lo que más bazas da a quien busca la ruptura de la convivencia".