CUENCA, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha afirmado este viernes que quitar prestaciones sociales "es un problema muy grave" y ha abogado por mantener aquellas que "pueden ser fundamentales" para que los ciudadanos en situaciones precarias puedan seguir viviendo con dignidad.
Durante su intervención en el Foro COPE que se ha celebrado en el Centro 'Ars Natura' de Cuenca, Barreda ha recordado que "hay familias que tienen a todos sus miembros en paro", y ha opinado que las ayudas a este tipo de colectivos "no creo que supongan un handicap al mercado del trabajo sino todo lo contrario".
En ese sentido, ha dicho que el primer objetivo de una sociedad debe ser "evitar situaciones de desigualdad que son intolerables", y que sólo desde la igualdad el tejido social "está confiado y es capaz de hacer transformaciones".
Ha añadido que, a su juicio, la crisis económica internacional es consecuencia en parte de un exceso de desregularización y que "no tiene prejuicios" sobre las privatizaciones, si bien ha señalado que hay campos en los que nunca las aplicaría como la educación, la sanidad o la atención a la dependencia.
COPAGO SANITARIO E IMPUESTOS
Preguntado por el copago de los servicios sanitarios, Barreda ha dicho que de aplicarse tendría que hacerse de forma conjunta en todas las comunidades autónomas. "Creo que la transferencia de competencias como la educación y la sanidad a las autonomías ha sido muy beneficiosa para todos los españoles pero también es necesario hacer una serie de ajustes de coordinación para reforzar la unidad del Estado", ha declarado abundando en su tesis.
El presidente autonómico también ha defendido que sobre el tema de los impuestos no hace demagogia "a pesar de que sé que en determinados ámbitos gusta la música de cuantos menos impuestos mejor".
Así, ha indicado que "donde no hay impuestos hay subdesarrollo" y que son estos pagos de los ciudadanos "los que garantizan que funcionen los servicios, se respeten los servicios y que tengamos un país moderno".
En materia de política fiscal, Barreda se ha mostrado partidario de un equilibrio ya que, ha matizado, tampoco es favorable a "una imposición que atenace el dinamismo económico y asfixie a las empresas".
