El BNG ve "inaceptable" el "pacto fraude" entre Feijóo y Blanco, porque el AVE llegará a Galicia "como mínimo, en 2020"

Actualizado: martes, 21 julio 2009 15:52

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -

El portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, tildó hoy de "inaceptable" el acuerdo que firmaron hoy el presidente de la Xunta y el ministro de Fomento para garantizar la llegada del AVE a Galicia en 2015 y lo denominó "pacto fraude", convencido de que la alta velocidad se retrasará "como mínimo, hasta 2020".

En rueda de prensa en Santiago, el líder nacionalista justificó su escepticismo en la opinión de "observadores independientes que dicen que la inversión mínima no debería bajar de 9.000 millones de euros" y en los "antecedentes" de las infraestructuras gallegas que, a su juicio, "no permiten ser optimistas".

En este sentido, recordó "pactos" entre el ex presidente de la Xunta Manuel Fraga y el entonces ministro de Fomento Francisco Álvarez Cascos entre 1998 y 2000 para "modernizar las líneas ferroviarias de Galicia", proyecto que fue ahora retrasado por José Blanco hasta "2012". "Y tampoco será verdad", apostilló, en tono crítico. "Es un 'remake': misma película con distintos actores", ironizó Vázquez.

Por ello, interpretó que el acuerdo firmado hoy por ambos dirigentes en el Hostal dos Reis Católicos es "tan sólo un pacto político para quitar presión a la Xunta y al Gobierno central narcotizando a los gallegos". "Ambos buscan ganar tiempo político mientras Galicia lo pierde", reprobó.

Ante este panorama, defendió que este acuerdo "debe ser rechazado radicalmente" por la sociedad gallega, puesto que se trata de "una nueva tomadura de pelo". Sobre esta premisa situó el poco "entusiasmo" de la formación frentista, que considera que ese texto no contiene "nada bueno para Galicia".

"SIN CONTRAPROPUESTAS" DE FEIJÓO

A mayores, Guillerme Vázquez criticó que la "manera de negociar" de Alberto Núñez Feijóo "no es la mejor", puesto que, a su entender, "se limita a oír las propuestas del Gobierno central y a aceptarlas sin contrapropuestas".

Así, para el nacionalista, Galicia se limita a "aceptar nuevos retrasos" en infraestructuras que otras comunidades autónomas "ya tienen hechas" o "pendientes de finalización".

"Y mientras, las nuestras se aplazan sine die", censuró, al tiempo que evidenció que la financiación pública necesaria "está en duda" mientras la privada "está por ver que se vaya a conseguir", por lo que la Xunta "deberá pagar una parte" de una obra que es "competencia exclusiva del Estado".