MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, defendió hoy la reforma del sistema de pensiones con el que se pretende elevar la edad de jubilación hasta los 67 años como "un gesto de responsabilidad", y señaló que, en todo caso, el Gobierno abordará cualquier modificación tras "escuchar y dialogar, como se ha hecho siempre", a sus interlocutores en el Pacto de Toledo.
Caamaño destacó la necesidad de "meditar seriamente y más allá de rentabilidades políticas" sobre la "viabilidad" que tendrá el sistema de pensiones "dentro de diez o quince años", tras subrayar que la prestación por jubilación es "fundamental para todos los españoles" y que España es "el segundo país del mundo con mayor expectativa de vida".
"Creemos seriamente que ese sistema necesita algunos ajustes y, entre ellos, retrasar la edad de jubilación", indicó el responsable de la cartera de Justicia antes de participar en Madrid en el seminario 'Los derechos fundamentales en la UE en la perspectiva de la adhesión de la Unión al Convenio de Roma'.
Caamaño justificó esta iniciativa en el hecho de que hoy los españoles cobran la pensión durante un periodo medio de 14,5 años cuando en los años cuarenta, fecha en la que se acometió la última reforma, el tiempo de percepción no pasaba de los cinco años.
En todo caso, Caamaño recordó que, aunque el Gobierno "ha dado la edad de 67 años como un referente, se ha dicho también desde un primer momento que estas cuestiones se llevarán al Pacto de Toledo".
