MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, tachó este miércoles en el Congreso de rumores y conjeturas las criticas del PP sobre la actuación del Gobierno ante la investigación del supuesto 'chivatazo' policial a ETA durante la tregua de 2006, al tiempo que le pidió abandonen la brocha gorda para sembrar dudas sobre este asunto.
Los populares acusan al Ejecutivo de interferir en la causa para eludir sus responsabilidades políticas con la ayuda del fiscal general del Estado, enfangado en el lodo de la negociación con ETA.
El ministro, durante su intervención en la sesión de control al Congreso replicó estas acusaciones y defendió la independencia judicial. Respondió en relación a estas críticas que "ni el Gobierno ni los jueces cuentan con instrumentos lo bastante eficaces para combatir el rumor y la conjetura que es la mejor manera de menoscabar el Estado de Derecho y la confianza en las instituciones".
En ese sentido exigió a los populares responsabilidad democrática y pidió que cese de repartir con brocha gorda las dudas sobre la justicia. "No hacen ningún favor a nuestra democracia", zanjó.
Sobre las interferencias en la investigación afirmó que ha sido el PP quien se ha personado en la causa como acusación popular. "En esa circunstancia, cabría preguntarse si esa doble intervención en sede judicial y en sede parlamentaria es una forma involuntaria de confundir los planos de la Justicia y de la política", remachó.
"Interferencias, por parte del Gobierno, ninguna", respondió el ministro de manera tajante a la pregunta que le formuló el diputado del PP, Ignacio Gil Lázaro, quien reprochó al Ejecutivo interferir en la causa. "Las coacciones, los silencios y las mentiras están siendo constantes por parte del Gobierno o de sus enviados", dijo el dirigente 'popular'.
En concreto, Gil Lázaro llegó a preguntar si "algún intermediario" ofreció al juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska --quien inició las pesquisas-- "un puesto de relevancia en el extranjero a cambio de que aparcase la investigación" hasta la llegada de su compañero Baltasar Garzón --en ese momento disfrutando de un permiso de estudios en EE.UU--.
"LA RESPONSABILIDAD, EN EL CONGRESO"
Por otra parte, el ministro también defendió la labor de la Fiscalía, que en contra de las acusaciones solicita el archivo de la causa. "El Ministerio fiscal actúa con autonomía en el ejercicio de sus funciones y por tanto el Gobierno respeta sus decisiones", dijo el ministro al tiempo que aclaró al PP que "la responsabilidad política no se depura en los tribunales, sino en el Parlamento".
El ministro del Justicia respondía así a la interpelación del diputado del PP Ignacio Cosidó, quien censuró el silencio del Gobierno. "En este asunto ustedes quieren convertir a la Fiscalía en el brazo togado del Gobierno y piensan que si son capaces de eludir las responsabilidades penales de los implicados, serán capaces de eludir sus responsabilidades políticas", añadió Cosidó, quien cargó contra el fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, a quien tachó de estar "enfangado en el lodo de la negociación con ETA".
Caamaño insistió en que la investigación del 'chivatazo' "no ha sido ni corta en el tiempo ni escasa en las diligencias practicadas" por lo que opinó que "lo procedente es esperar a que jueces se pronuncien". Acusó al PP por pedir que se reduzcan las actuaciones del fiscal y al mismo tiempo pedir que se prolongue indefinidamente la investigación.