BARCELONA, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, advirtió hoy a CiU de que pretende recoger el voto de centro moderado de aquellas personas que están "confusas y fatigadas" ante la políticas de la federación nacionalista.
Este sábado, Camacho, que protagonizó una conferencia en la Cámara de Comercio de Barcelona, será elegida candidata a la presidencia de la Generalitat en un mitin en la Farga de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), al que asistirá el presidente del partido, Mariano Rajoy.
Durante la conferencia, la líder popular mostró también su absoluto rechazo a la subida de impuestos que prevé llevar a cabo el Gobierno, alegando que no es la forma de afrontar la crisis. En su opinión, el aumento de la fiscalidad conlleva el "ahogo" de las pequeñas y medianas empresas, de las familias y cierra las puertas a la creación de puestos de trabajo.
"Bajando los impuestos es como se crea ocupación. Subiéndolos nos adentramos más en el pozo de la crisis", aseguró Camacho, que tildó de "cerimonia de confusión" la actitud del Gobierno en esta cuestión.
Emplazó así a Catalunya a liderar la oposición política y social ante una subida de impuestos, y consideró que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no tiene una hoja de ruta "clara" para salir de la crisis.
Repasó el programa fiscal de su partido y se comprometió a que si el PP catalán es decisivo o gobierna en Catalunya suprmirán el impuesto de sucesiones y donaciones y reducir el de sociedades.
Reclamó también facilitar la creación de nuevas empresas, criticando las trabas administrativas que hay actualmente, con la creación de la ventanilla única empresarial, y cargó contra el "excesivo intervencionismo" que, en su opinión, tiene el Estatut. Defendió la internacionalización de las empresas catalanas y la creación del Observatorio de la Economía y las Finanzas, y abogó por potenciar indicadores de buenas prácticas.
Según Camacho, todos estos proyectos se pueden financiar si se realiza una buena gestión del presupuesto de la Generalitat, con lo que criticó las partidas que se destinan a abrir 'embajadas' y también a realizar informes que, en su opinión, no tienen sentido.
Tras elogiar la política económica que llevó a cabo el PP cuando gobernó, constató que Cataluña y España tienen "serios problemas estructurales" por no haber diversificado su economía.
Constató que la construcción y el turismo deben jugar su respectivo papel, pero que el crecimiento económico del país debe basarse en la innovación, las nuevas tecnologías y la sociedad del conocimiento.
Para Camacho, el presidente de la Generalitat, José Montilla, es incapaz de realizar una buena política económica que, a su juicio, tiene que regirse en Cataluña y en el resto de España por la reducción del gasto público "superfluo" y elaborando un nuevo marco de fiscalidad.
Pese a constatar que el nuevo modelo de financiación permitirá tener más recursos, cuestionó que los 3.700 millones previstos para el último año sean una realidad por la bajada de recaudación de ingresos.
Insistió en que había que mejorar la financiación catalana, aunque añadió que el nuevo modelo "es más una buena jugada política que económica" porque, en su opinión, supondrá el incremento del déficit público y que los catalanes tengan que pagar más impuestos.