Camps exige que se mantengan los trasvases y que la Comunitat esté en el más alto techo competencial

Actualizado: martes, 13 abril 2010 17:52

El Plan PIP adjudica en su primer año 134 millones de los 1.020 millones con los que está dotado

VALENCIA, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, destacó hoy que acometer las inversiones de su competencia seguirá siendo "un pilar fundamental" de su Gobierno, pero recalcó que no dejarán de exigir las que corresponde a otros desarrollar como el AVE, que "se mantengan los trasvases que están en funcionamiento", en referencia al Tajo-Segura, y asegurar el máximo techo competencia de la Comunitat.

Camps pronunció estas palabras durante su discurso de presentación del balance del Plan Espacial de Apoyo a la Inversión Productiva en Municipios de la Comunitat Valenciana (PIP) dentro del Plan Confianza que en el primer año ha adjudicado 134 millones de los 1.020 millones previstos.

Al acto, que se celebró en el patio del Palau de la Generalitat, asistieron los miembros del Consell, el presidente de la diputación de Valencia, Alfonso Rus, diputados provinciales y alcaldes, así como los responsables de los Ayuntamientos de Valencia, Castellón y Alicante que durante sus intervenciones agradecieron a Camps "su empeño" personal en apoyar a los entes locales en estos momentos de crisis económica.

En concreto, Camps, que fue recibido con más de un minuto de aplausos, reclamó al Gobierno central ejecutar el AVE, y recalcó que tras el "enorme esfuerzo" de la Comunitat por garantizar el agua se debe "exigir lo que nos corresponden como son mantener los trasvases previstos o se hagan los que no se han hecho".

Del mismo modo, destacó que tras la aprobación de la reforma del Estatuto de Autonomía su Gobienro vigilará para "exigir que cualquier circunstancia que signifique que la Comunitat Valenciana queda algo por debajo de cualquier otro territorio autonómico" respecto a una competencia "vuelva de manera inmediata a corregirse porque no somos más que nadie pero tampoco menos que nadie".

Durante su alocución, Camps destacó que el Gobienro valenciano era "consciente" de que en esta situación de crisis económica la inversión era "un aspecto clave" para salir de la crisis, por lo que debía seguir "al mismo ritmo desde la Administración autonómica pero invitar también a los ayuntamientos".

Por ello, desgranó que se elaboró el Plan Confianza con la "tranquilidad" para los municipios de que no es alternativo a otras inversiones de la Generalitat en cada localidad, de que las inversiones tenían que ser en función del peso demográfico para que los alcaldes "no se pelearan por los euros sino por los proyectos", y que al contar con la financiación asegurada buscarán "la calidad".

Asimismo, seguró que "no hay modelo alternativo al nuestro modelo económico", aunque sí que hay alternativas que puedan mejorar la competitividad de los sectores de hecho señaló que a Comunitat valenciana es "un ejemplo preclaro de la economía del mercado al servicio del bienestar de los ciudadanos".

Por su parte, el conseller de Economía Gerardo Camps, destacó que se trata del plan "más ambicioso" que una comunidad autónoma "ha puesto en marcha ligado a la productividad y al bienestar de los ciudadanos" en "la peor crisis" económica mundial y de España.

En ese sentido, expuso que aunque es cierto que "no basta con altos niveles reinversión para que la economía crezca", también lo es que "sin esta inversión es imposible que la economía crezca". Así, aseguró que este plan "serio, riguroso y planificado para la participación de los 542 municipios de la Comunitat" está "contribuyendo y va a contribuir a impulsar el desarrollo de la Comunitat y a mejorar la confianza que necesitaban todos los empresarios".

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, destacó que en "la peor crisis de la democracia" el Gobierno autonómico, con la aprobación de este plan, mostró "su apuesta más decida por los ayuntamientos valencianos" que a diferencia del Plan E permite desarrollar a los municipios "infraestructuras relevantes sin limitar el presupuesto máximo del importe de las obras, sin atropellos de plazos y sin que nos hayamos visto sometidos a la incertidumbre de interpretaciones más que cuestionables d ellos planes gubernamentales".

Del mismo modo, la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, recalcó que esta iniciativa supone "un balón de oxígeno" para "hacer frente a las merma de ingresos" estatales para las arcas municipales. Ante esta situación, subrayó que la Generalitat "reaccionó y acudió en nuestra ayuda", lo que remitirá a los entes locales "encarar bastante mejor un ejercicio económico que hasta ahora tan mal llevábamos" y poder llevar adelante servicios públicos que estábamos obligados a recortar".

Por su parte, el alcalde de Castellón, Alberto Fabra, expuso que es "imposible" solucionar los problemas de los vecinos sólo con el esfuerzo de los Ayuntamientos que "milagrosamente abren las persianas todos los días", por lo que recalcó que necesitan "colaboración real" de otras instituciones, especialmente las Diputaciones y la Generalitat valenciana.

BALANCE

El Plan PIP cuenta en estos momentos con 1.758 proyectos aprobados y únicamente quedan 26 pendientes de aprobación para completar la totalidad de proyectos, que en su mayoría son subsanaciones, proyectos alternativos o modificaciones. El 62 por ciento de los municipios ya han recibido adjudicaciones de obras.

Además, hay 1.380 adjudicaciones en 336 municipios y por un importe de 134 millones de los 1.380 millones con los que cuenta el plan. La Generalitat paga a los 60 días de contar con la certificación de la obra. El PIP contempla una inversión per cápita de 203 euros y 30.000 empleos creados y mantenidos.