Carod-Rovira defiende un proyecto nacional para Cataluña "libre y de futuro" basado en la adhesión de toda la ciudadanía

Actualizado: jueves, 17 septiembre 2009 21:42

Dice que "el motor" de la construcción de la nación catalana "no es la nacionalista, agotadora y frustrante obsesión antiespañola"

SAN SEBASTIAN, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente de la Generalitat de Catalunya, Josep-Lluís Carod-Rovira, defendió hoy en san Sebastián un proyecto nacional catalán "libre, compartido y de futuro", que se base en la adhesión de "la totalidad" de la ciudadanía.

Carod-Rovira se refirió en estos términos durante la conferencia 'Del nacionalismo a la nación. Del esencialismo nacionalista a la construcción nacional', organizada por la recién creada por Aralar Fundación Ezkerraberri en el Palacio Miramar de la capital guipuzcoana.

El vicepresidente de la Generalitat opinó que la "responsabilidad" de los políticos es "dibujar este horizonte nacional a largo plazo, ser capaces de pararnos y reflexionar para diseñar cómo hacer de nuestro proyecto nacional un proyecto de éxito, un proyecto atractivo" que "suscite cada vez más adhesiones porque responde a los anhelos y a la voluntad de los ciudadanos".

Además, destacó que "el orgullo nacional" de un proyecto como el catalán "no depende de la extensión territorial, ni de la capacidad colonizadora, como se hacia en otros momentos de creación de estados", sino de la "capacidad de conciliar y reconocer al otro como parte constitutiva e imprescindible de

desarrollo nacional".

"Hay todavía muchos horizontes de soberanía para explorar, las naciones que hoy existimos sin Estado, o que no dependemos de

esta estructura para tener una identidad diferenciada, tenemos mucho para aportar a la historia política mundial", aseveró, para añadir que los futuros estados "serán más flexibles, más complejos, más abiertos, o no serán".

En este sentido, aseguró que Cataluña tiene "un proyecto nacional con un futuro lleno de esperanza", y defendió la nación como "proyecto". "El Estado español parece que se pone tozudo en demostrar que no hay la más mínima brecha para el respiro nacional de ningún otro que no esté previsto en su visión unitaria y monolítica", censuró.

Carod-Rovira se refirió a la necesidad de poner en marcha un "movimiento estratégico" que permita "superar el paradigma de identidades fijas" para pasar a otras en "movimiento, en construcción permanente sobre una base heredada".

"Es necesario abandonar el empate infinito de la confrontación entre dos identidades esencialistas para ganar la adhesión de la totalidad de la ciudadanía a la construcción de un proyecto nacional libre, común, compartido, de futuro, que se base en su voluntad", aseveró.

En este sentido, explicó que se trata de "abandonar la nación del pasado como punto de partida para todos, como hacen los nacionalismos esencialistas, para posicionarla delante, como punto de partida de todos y referente colectivo, aun por hacer, aun por completar". A su juicio, sólo así "dejaremos de ser prisioneros de una nación definida y fija, de contornos claramente estipulados y requisitos étnicos a cubrir".

"Nuestro proyecto, la construcción de la nación catalana, es a la vez horizonte y lazo social", afirmó. El vicepresidente de la Generalitat opinó que "una nación sin Estado con identidad fija está destinada al fracaso, a empequeñecerse y a ser absorbida por Estados en el juego de los Estados, por no atinar en la estrategia que corresponde a su condición".

"Es partiendo de esta premisa que entendemos la nación no como un asunto cerrado y derivado de las características compartidas por los miembros de una foto fija, sino como una categoría práctica, dinámica sustentada en la voluntad y por tanto, altamente democrática", indicó, para añadir que se trata de pensar la nación como "un ejercicio democrático, de expresión cotidiana de la voluntad de ser conjunta".

"LIBERTAD INDIVIDUAL"

Además, aseguró que una nación "propositiva no va en contra de nadie" y apuntó que "el motor de la continua construcción de la nación catalana no es la nacionalista, agotadora y frustrante obsesión antiespañola", sino la "moderna, dinámica, inclusiva, en la cual nadie es preguntado de dónde viene sino hacia dónde va". "Es, por tanto, a través de la libertad individual, de una sociedad civil fuerte y propositiva que queremos acceder a la nación soberana", afirmó.

Por otro lado señaló que es "absurdo" ponerse a "hacer hojas de ruta para la nación dándole la espalda", porque "lo proyectos nacionales que hoy tienen probabilidades de éxito, son los que saben

escuchar, que están al caso de quién es la nación, y cuales los deseos y ambiciones".

En este proceso, además, consideró que las instituciones

y los partidos políticos "son relevantes" pero sin una sociedad civil fuerte que tire también del carro no se llegará a ninguna parte". "El proyecto solo tiene sentido si cuenta con la gente, con toda la gente, porque sólo es realmente nacional aquello que incluye, incorpora e identifica a la mayoría de la nación".

Finalmente, Carod-Rovira insistió en su apuesta por una nación "abierta, compleja, donde la diversidad la consideramos como motor y fuerza y no como amenaza a derrotar", donde "todas las voces tengan su espacio".