Los catalanes aprueban la gestión del Govern con un 5,4 pero lo suspenden en inmigración y vivienda, según el CEO

Concluye que la sociedad está "polarizada" con la inmigración y que "se dispara" la visión negativa de las políticas de vivienda

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 21 junio 2007 17:06

BARCELONA, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los catalanes aprueban la gestión del Govern con un 5,4 sobre 10, aunque suspenden sus políticas de inmigración, con un 3,4 y las de vivienda, con un 3,3, según un estudio sobre la percepción de las políticas públicas de la Generalitat que presentó hoy el Centre d'Estudis d'Opinió (CEO).

El director del CEO, Gabriel Colomé, destacó que este estudio, que se realizó coincidiendo con la precampaña y campaña de las elecciones municipales, indica que "sigue la tendencia de aprobar globalmente" al Govern.

Desde septiembre de 2005, indica el informe, la valoración de la gestión de la Generalitat ha disminuido sólo una décima, por lo que Colomé consideró que se mantiene "estable".

Sin embargo, en los últimos tres años, la valoración del Govern ha caído seis décimas, pasando de un 6 a un 5,4. Colomé, no obstante, explicó que no se pueden tomar como referencia los datos del verano de 2004 porque explicó que entonces existía "un elemento euforizante por la llegada del Gobierno Zapatero", que se produjo tras los atentados del 11-M.

Después de las elecciones generales de 2004, argumentó Colomé, se desarrolló el debate sobre el Estatut, que "desgastó" a los representantes políticos catalanes, "bajando" la valoración de la gestión del Govern hasta niveles que "se han mantenido estables".

El estudio del CEO también indica que el 36,8 por ciento de los catalanes cree que la situación de Catalunya mejorará durante el próximo año, por lo que Colomé consideró que prevalece un cierto "optimismo" entre la ciudadanía.

Según el director del CEO, la ciudadanía catalana "está a la espera" de ver cómo se desarrollará la gestión del Govern, porque, recordó, el actual Ejecutivo sólo lleva medio año de gobierno.

Así interpretó Colomé que un 64,4 por ciento de los 2.000 encuestados no se pronunciara --forman parte del grupo No sabe/No contesta-- sobre cuál es la mejor actuación que el Govern ha hecho hasta ahora y que un 57,7 por ciento tampoco supiera decir cuál es su peor política.

Entre las políticas menos valoradas por los encuestados que sí responden a las preguntas anteriores, están las de inmigración y las de vivienda, que son las peor consideradas por un 7,3 y un 4,6 por ciento de la ciudadanía, respectivamente.

Un 51,7 por ciento de los encuestados no aprueban las políticas de inmigración del Govern, mientras que las de vivienda tienen un porcentaje de suspensos aún mayor, que alcanza el 65 por ciento. La valoración decreciente de las políticas de vivienda "se dispara", dijo Colomé.

SOCIEDAD "POLARIZADA" CON LA INMIGRACIÓN

En cuanto a la percepción de la inmigración, Colomé destacó que la sociedad catalana está "polarizada", ya que, según el estudio del CEO, un 35,4 por ciento de los ciudadanos la considera "más bien beneficiosa", mientras que un 37,1 por ciento la ve "más bien perjudicial".

En este sentido, el informe del CEO indica que los catalanes consideran que las políticas más prioritarias del Govern deberían dirigirse a mejorar el acceso a la vivienda (20,4%), las políticas sociales (12,5%) y gestionar el fenómeno de la inmigración (12,2%).

También ha crecido durante el último año el número de ciudadanos que consideran prioritarias las políticas de inmigración y de vivienda.

En julio del 2006, un 27,3 por ciento de los encuestados por el CEO situaba como su primera prioridad las política de vivienda, mientras que ahora ya es el 36,7 por ciento. En el caso de las políticas sobre inmigración, el mismo porcentaje se ha elevado de un 19,6 a un 25,5 por ciento.

En cuanto al resto de preocupaciones de la ciudadanía, Colomé destacó que "son las mismas de siempre" y remarcó que lo que más repercute en la vida cotidiana de los catalanes es la sanidad pública, ya que los encuestados valoran con un 7,4 la influencia de este servicio público en su vida cotidiana.

El resto de cuestiones que más preocupan a la ciudadanía, según el informe, son las políticas sociales, el paro y la precariedad laboral, la inseguridad ciudadana y la educación.

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