MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, insistió hoy de nuevo en dejar trabajar a los jueces en el denominado 'caso chivatazo' y recordó que todos los presuntos implicados en el soplo que desbarató una operación policial contra el aparato de financiación de ETA en mayo de 2006 fueron posteriormente detenidos y hoy todos están procesados.
"Hay un trámite judicial, pido respeto para el trámite judicial. Mientras los jueces hacen su trabajo el ministro del Interior es el menos indicado para hablar", aseguró Rubalcaba ante el pleno del Senado, donde añadió que, "sobre el fondo de la cuestión, debe quedar claro que todos los presuntos implicados en este asunto fueron detenidos y ahora están procesados".
El ministro del Interior respondió así a la pregunta que le formuló el senador 'popular' Luis Peral, quien le cuestionó sobre unas declaraciones de la vicepresidenta, Maria Teresa Fernández de la Vega, quien, según el PP, "consideró infantil el interés de los 'populares' en el 'caso chivatazo'". Esto se produjo después de que la vicepresidenta declinarse contestar en el Congreso una pregunta del PP sobre el chivatazo, alegando que se trataba de una cuestión que corresponde al ministro del Interior, en ese momento de viaje a Washington.
"Reconozco que me ha costado encontrar esas declaraciones a las que usted se refiere, que las realizó la vicepresidenta en una emisora de radio, pero cuando las he leído, se entiende que lo que quiere decir no es lo que usted me ha preguntado", replicó Rubalcaba.
En ese sentido, censuró lo que denominó como "el juego" del PP. "Me preguntan a mi por unas declaraciones que le corresponden a la vicepresidenta y en el Congreso le preguntan a ella por algo que me corresponde a mi. Este es el juego y a esto se refiere la vicepresidenta. Cuando ella le dijo a la portavoz del PP Soraya Sáenz de Santamaría que no le iba a contestar, ella dijo que el enfado de Soraya era infantil. Esto es lo que era infantil, que poco tiene que ver con el fondo de la cuestión", dijo.
"DESAGRADABLE SORPRESA"
Antes de eso, Peral calificó el presunto soplo al dueño del Bar Faisán, Joseba Elosúa, como "una desagradable sorpresa sobre la que hay demasiados puntos oscuros" y lamentó que el chivatazo "provocó que muchos de los que luego fueron detenidos pudieron deshacerse de pruebas".
Peral, quien además le formuló algunas de las 25 preguntas que el PP mantiene sobre este asunto instó el ministro a hacer "todo cuanto está en su mano para que el peso de la ley caiga sobre los autores" de la delación y que "no invoque las altas políticas de Estado para ocultar el debate".
