CiU escuchará a las cadenas antes de decidir su voto sobre la TDT de pago y no se cree la acusación de "grupos amigos"

Actualizado: sábado, 29 agosto 2009 14:26

MADRID, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -

El portavoz adjunto de CiU en el Congreso, Josep Sánchez Llibre, anunció hoy su intención de reunirse con las empresas del sector televisivo para estudiar la posición de los nacionalistas catalanes ante la convalidación del decreto ley que abre la puerta a la TDT de pago pero ya adelantó que no se cree la acusación de que el Gobierno favorece a 'grupos amigos' porque, por sus contactos preliminares, entiende que las cadenas privadas generalistas apoyan la iniciativa.

El PP ya ha anunciado su intención de votar en contra de la convalidación del decreto ley, que debe pasar por el Pleno del Congreso a mediados de septiembre, por lo que la posición de los nacionalistas catalanes, que cuentan con diez diputados, es clave para el futuro de la TDT de pago.

En declaraciones a Europa Press, Sánchez Llibre indicó que CiU sigue analizando el decreto ley aprobado el pasado día 13 por el Gobierno y aún no tiene fijada su postura. A partir de la próxima semana, los nacionalistas abrirán una ronda de contactos con los operadores para conocer su posición e ir sentando criterio ante la ante la trascendental votación parlamentaria.

LAS PRIVADAS LO APOYAN

En cualquier caso, el portavoz adjunto de CiU no cree las acusaciones del líder del PP, Mariano Rajoy, acerca de que el Gobierno ha querido beneficiar a un "grupo amigo": "Me hace gracia esto de grupos amigos porque las televisiones privadas, que no sé si son amigos del PSOE o del PP, están de acuerdo con este decreto ley --aseveró--. Son declaraciones políticas que no obedecen a la realidad".

El dirigente de CiU, formación que ya apoyó al Gobierno en la reforma de la Ley de Televisión Privada para abrir la vía de las fusiones entre cadenas, explicó que la TDT de pago se ha ido retrasando mientras los operadores del sector intentaban ponerse de acuerdo en constituir grupos importantes y achaca la decisión de acometer la reforma por decreto ley a la falta de acuerdos entre las cadenas.