SEVILLA 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a nueve años y seis meses de cárcel a un hombre de la localidad sevillana de Morón de la Frontera que maltrató y abusó sexualmente de una de sus hijas durante años, ya que comenzó a hacer tocamientos a la menor cuando ésta tenía 12 años.
La sentencia de la Sección Cuarta, a la que tuvo acceso Europa Press, impone al procesado, F.G.R., la pena de ochos años y seis meses de prisión por un delito continuado de agresión sexual incestuosa y otro año más por un delito de maltrato familiar contra su esposa e hija.
Los hechos se iniciaron cuando el procesado, "con el propósito de obtener placer sexual", empezó a realizar a la menor "frecuentes" tocamientos por diversas zonas de su cuerpo, así como a "realizarle proposiciones de carácter sexual", a lo que la niña se negaba diciéndole "que era su padre y que no la podía tocar".
Ante las negativas de la menor, el acusado le contestaba que "si no quería que se divorciara de su madre, le dejara tocarla" o que "se enteraría si esa noche no la dejaba tocarla". Además, cuando "no podía calmar su apetito sexual" le imponía a su hija "tareas escolares desproporcionadas o le pegaba".
El acusado "siempre" advertía a la menor de que "le cortaría la lengua o que la mataría" si le contaba a alguien los abusos a los que la sometía. Sin embargo, la niña le contó a la madre lo que sucedía, si bien ésta "le contestaba que eran invenciones suyas".
De esta forma, el último de los hechos tuvo lugar el 18 de julio de 2005, cuando el padre llegó a casa "borracho" y tras ordenar a sus otros dos hijos y a su mujer que se fueran a dormir, "requirió" a la menor para que durmiera en su cama con él y su madre. Una vez en la habitación el acusado echó fuera a su mujer y, "quedándose en ropa interior", comenzó a realizar tocamientos a su hija por todo el cuerpo.
La niña comenzó entonces a gritar, recibiendo puñetazos por parte del padre, lo que alertó a la madre que acudió a ayudarla. En ese momento, el procesado también la golpeó a ella diciéndole que "no tenía nada que ver con lo que hiciera" con su hija.
Posteriormente, agarrando a la menor por los pelos, la llevó hasta el baño donde intentó desnudarla, aunque ayudada por los vecinos logró escapar por la ventana. Como consecuencia, la niña y la madre sufrieron diversas lesiones.
Asimismo, el Servicio de Protección de Menores declaró el desamparo legal de la menor y sus hermanos por la situación familiar provocada por el padre y ante la incapacidad de la madre. El fallo de la sentencia recoge igualmente que F.G.R. deberá indemnizar a la menor con 20.503 euros por los daños físicos y morales causados.