Condenan a 17 años de prisión a un hombre acusado de apagar cigarrillos en la vagina de su mujer

JAÉN 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Jaén ha condenado a 17 años y tres meses de prisión a un vecino de Fuensanta de Martos (Jaén) que apagó cigarrillos en la vagina de su mujer, a la que además durante el tiempo que convivieron juntos sometió a todo tipo de agresiones y malos tratos.

La sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, considera probado que Manuel O.C., de 37 años de edad, se casó con la víctima en 1990 y que desde entonces ha sometido tanto a ella como a sus tres hijos a "toda suerte de agresiones y vejaciones" como empujones, patadas, golpes con los puños, palos, sillas o botellas e incluso recoge que quemó a la mujer en varias ocasiones con cigarrillos en los pechos, en las piernas y en la vagina. "Le propinó verdaderas palizas, en la mayoría de los casos en presencia de los hijos", afirma.

Entre otros hechos, el fallo judicial expone que en una ocasión el condenado arrojó una silla a la cabeza de la mujer porque la comida estaba fría y que, al día siguiente, le golpeó con una botella en la cabeza, produciéndole una herida sangrante, porque quedaba poca bebida.

De igual modo, relata que en el verano de 2004 el procesado llevó a toda la familia a un cortijo situado a diez kilómetros de Fuensanta de Martos que no tenía ni luz ni agua ni teléfono y que les dejó allí durante más de 15 días. Una vez que volvieron a la localidad, fue cuando el procesado cogió un cigarro y lo apagó en los pechos de la mujer, primero en el derecho y después en el izquierdo.

Ya en el mes de septiembre, el condenado discutió con su cuñado y después apagó un cigarrillo en la pierna de la mujer porque ella "no le había defendido en la discusión con su hermano". A la semana siguiente, el hombre le pegó una paliza porque la víctima no quería mantener relaciones sexuales y agrega que se encendió hasta cinco cigarrillos que introdujo en la vagina de la mujer hasta que se apagaron. "Estos hechos se produjeron contra la voluntad de la mujer, que no pudo impedir la penetración, quedándole como secuelas una rugosidad en la zona vaginal", precisa la sentencia.

Además, entre febrero y marzo de 2005, el condenado "como había sido despedido de su trabajo exigía a su esposa que estuviera en el dormitorio de la casa durante horas para satisfacer sus deseos sexuales" y uno de esos días le propinó una serie de patadas a una de sus hijas porque la niña tardó en llevarle una copa. En ese mismo intervalo de tiempo, pegó varios puñetazos a otro de sus hijos hasta que se hizo sus necesidades encima porque hacía ruido mientras jugaba.

El ministerio fiscal solicitó la imposición de una pena de 49 años de prisión para este agricultor por considerarle responsable de delitos de malos tratos habituales, coacciones, detención ilegal, dos violaciones, dos malos tratos cometidos fuera del domicilio familiar y 15 delitos de malos tratos, si bien la Audiencia Provincial de Jaén ha dejado la condena en 21 meses de prisión por un delito de malos tratos habituales, 72 meses de prisión por nueve delitos de maltrato cometidos en el domicilio familiar, seis meses de cárcel más por dos delitos de malos tratos fuera del domicilio y nueve años de prisión por un delito de agresión sexual.

En concepto de responsabilidad civil, la Audiencia dictamina que el condenado deberá indemnizar a la mujer con la cantidad de 45.000 euros y a cada uno de sus tres hijos en 5.000 euros.