MÁLAGA 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado en total a 22 años de cárcel a un grupo organizado de 15 personas, formado por colombianos y españoles fundamentalmente, que se dedicaba a la venta de drogas. Además, se les impone una multa de 61.000 euros a cada uno, lo que suponen casi un millón de euros.
Las investigaciones se centraron en septiembre de 1998 con la intervención de los teléfonos de una pareja procesada en la causa; escuchas en las que, según la sentencia a la que tuvo acceso Europa Press, que se dicta con la conformidad de los acusados, "quedó patente la participación" de ambos en el tráfico de drogas.
Asimismo, a través de esas conversaciones y de las intervenidas al jefe de la organización en Málaga, se pudo saber que se estaba preparando la entrega de 500 gramos de cocaína a una de las procesadas, para que ésta vendiera la sustancia en Nerja (Málaga) y en toda la costa oriental de la provincia.
Así, el día 27 de noviembre del mismo año se montó un dispositivo policial de seguimiento a los dos principales cabecillas de la red, que iban en coches distintos en dirección a dicho municipio malagueño. En el trayecto, uno de ellos se dio cuenta del seguimiento y salió huyendo, sin poder ser detenido; tras lo que avisó al otro acusado, que igualmente no pudo ser localizado.
Se montó un dispositivo de vigilancia en las inmediaciones del domicilio del jefe en Málaga y se detuvo a la esposa de éste cuando arrojaba a la basura unas bolsas con cinco paquetes con un total de 1.076 gramos de cocaína, valorada en 65.800 euros. No obstante, no consta que la mujer supiera que se trataba de droga.
A la mayoría de los acusados, algunos con residencia en Madrid, se les intervino objetos relacionados con la manipulación de sustancias estupefacientes y joyas. Los hechos que se declaran probados se corresponden con un delito contra la salud pública de sustancia que causa grave daño, como es la cocaína.
Los acusados reconocieron los hechos que se le imputaban. Así, se condena a siete de ellos a dos años de prisión, concurriendo en uno la atenuante de drogadicción; mientras que a los otros ocho se les condena a un año de cárcel. La Sala reconoce la existencia de dilaciones indebidas e impone una multa de 61.000 euros a cada uno.