Confirman la condena al abogado Enparantza por acusar a la Guardia Civil de matar a Jon Anza

MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Nacional ha confirmado la condena de 5.670 euros de multa que impuso en febrero pasado al abogado Jon Enparantza por un delito de injurias a las Fuerzas de Seguridad tras acusar a la Guardia Civil de participar en el "secuestro, tortura y asesinato" del etarra Jon Anza.

La Sección Tercera de la Sala de lo Penal señala que Enparantza actuó con "un temerario desprecio a la verdad", ya que se pronunció sobre la desparición del etarra "con notable anterioridad al inicio de la investigación --no ya a su resultado-- por las autoridades francesas" y con "una precipitación de todo punto innecesaria y ajena a un lícito interés en el descubrimiento de la verdad".

Enparantza, que se encuentra en prisión por su presunta integración al frente de 'makos' (cárceles) de ETA, participó el 13 de marzo de 2010 en una multitudinaria rueda de prensa en Bayona, en la que acusó al Estado español de activar la "guerra sucia" contra 'Jon Anza', después de que su cadáver fuera encontrado en un depósito de Toulouse.

"SIGNIFICADO INEQUÍVOCO"

El tribunal, que destaca la condición de abogado del condenado, subraya en su resolución que "nunca se han puesto en entredicho la realidad de las expresiones" del letrado, cuyo "sentido o significado son inequívocos y fueron vertidas con pleno conocimiento de su alcance".

Los magistrados Alfonso Guevara, Guillermo Ruiz Polanco (ponente) y Ángeles Barreiro también rechazan que existiera un error en la valoración de la prueba, ya que la defensa de Enparantza cuestionó "datos periféricos irrelevantes" en relación con los hechos probados, es decir, que en la muerte de Anza "no tuvo la Guardia Civil intervención alguna directa, indirecta, mediata ni inmediata".

Durante el juicio, el abogado insistió en que planean "dos manos negras" sobre la muerte del etarra, en referencia a la Guardia Civil y las autoridades francesas. "Las Fuerzas de Seguridad le interceptaron, fue secuestrado y le llevaron hasta la muerte", dijo.

La Audiencia Nacional destacaba en su sentencia que la imputación de graves crímenes sobre la base de "conjeturas o hipótesis que políticamente beneficiaban" a ETA no puede ampararse bajo el derecho a la libertad de expresión y de información por contener difamaciones y faltar a la verdad.

Jon Anza se encontraba en paradero desconocido desde el 18 de abril de 2009. Cuando fue encontrado, llevaba casi un año fallecido y la autopsia acreditó que había fallecido por causas naturales y sin signos de violencia. La investigación francesa lleva a concluir a la Audiencia Nacional, "sin el más mínimo atisbo de dudas", que las imputaciones de Enparantza "no son más que burdas patrañas".