El Congreso pide objetivar los criterios para nombrar embajadores, incluyendo su experiencia en la Administración

Actualizado: martes, 22 junio 2010 18:32

MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados aprobó hoy por unanimidad una proposición no de ley en la que se insta al Ejecutivo a respetar el mérito y la capacidad profesional en la provisión de puestos de trabajo en el extranjero y ascensos de los funcionarios de la carrera diplomática, objetivando incluso los criterios para cubrir dichos puestos e incluyendo entre ellos la experiencia en puestos de la Administración. Todo ello, eso sí, sin que suponga una merma de la necesaria autonomía del Gobierno.

Así se recoge en la enmienda transaccional que el PSOE presentó a la propuesta inicial del PP, por la que se pide al Gobierno que acredite la garantía de que la provisión de puestos se realizará con pleno respeto a los principios de mérito y capacidad, tal y como establece la Constitución y el Estatuto Básico del Empleado Público.

El objetivo es proceder al diseño de una carrera profesional que, mediante la oportuna reforma del vigente real decreto que regula la provisión de puestos y ascensos, establezca criterios objetivos y medibles cuantitativamente, de tal forma que méritos como la formación general y específica, o la experiencia en la Administración o en organismos internacionales, puedan ser baremados con objetividad en los concursos de puestos, como ocurre en otros cuerpos de la Administración del Estado.

En este sentido, la Cámara Baja solicita al Gobierno que se atenga a los criterios mencionados en relación con el nombramiento de los puestos que no sean altos cargos o nombramientos del Consejo de Ministros, sin que ello llegue a coartar la necesaria autonomía del Gobierno respecto a la libre designación de destinos considerados sensibles, siguiendo criterios objetivos que demuestren la idoneidad y oportunidad del nombramiento.

Asimismo, la Comisión insta al Ejecutivo a continuar las gestiones y trabajos necesarios para la reorganización del Servicio Exterior del Estado, con el fin de propiciar una mejor defensa de los intereses de España en el mundo.

EL PP PEDÍA DESPOLITIZACIÓN

En su iniciativa original, defendida por Gustavo de Arístegui, el PP había pedido despolitizar las embajadas y remitía al cumplimiento de la legalidad vigente, para lo cual trasladó al Congreso la queja de la Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE) por el nombramiento de Jaume Segura, ex jefe de gabinete de la ministra Trinidad Jiménez, como cónsul general en Miami.

El PSOE, por boca de su diputado Juan Moscoso, replicó que la antigüedad en la carrera diplomática debe ser un mérito para estos nombramientos, pero quiso dejar claro que no puede ser el único criterio. En la transacción, los dos partidos mayoritarios alcanzaron un término medio.

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