Los cuatro acusados de secuestrar a un hombre en Málaga reconocen los hechos y se muestran arrepentidos

Actualizado: jueves, 28 junio 2007 16:05

MÁLAGA, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

Las cuatro personas acusadas de secuestrar a un hombre de origen marroquí durante más de 20 días en enero de 2004 reconocieron hoy los hechos, declarándose autoras del delito del que les acusaba el ministerio fiscal; y, además, se mostraron arrepentidas de estos actos.

En el juicio, que quedó hoy visto para sentencia en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Málaga, uno de los procesados pidió perdón "a Dios, a la justicia y a mi familia", a la que, según dijo, "he hecho mucho daño".

El fiscal rebajó a ocho años la pena de 14 años de prisión que solicitaba para dos de ellos como autores del delito de secuestro, igual que hizo con los otros dos, un hombre y una mujer, acusados como cómplices, pidiendo finalmente tres años y medio de cárcel para cada uno. La defensa se mostró conforme con la acusación pública.

Los hechos comenzaron el 23 de enero de 2004 cuando, según el escrito del fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, dos de los procesados consiguieron que la víctima subiera voluntariamente a un coche cuando se encontraba en el domicilio de un amigo, ubicado en el municipio malagueño de Benalmádena-Costa.

Para ello, se hicieron pasar por policías y le dijeron que les tenía que acompañar para solucionar unas cuestiones en relación con el coche que habitualmente utilizaba. Tras esto, según el ministerio público, emprendieron un viaje "con rumbo desconocido".

En algún lugar, al parecer dentro de la provincia de Granada, le dijeron que no eran agentes y que iban a pedir a su familia dos millones de euros a cambio de su liberación o que "lo matarían". Le suministraron una pastilla para dormirlo y lo colocaron en el maletero.

Primero lo trasladaron hasta un garaje de un lugar no determinado y, posteriormente, a un apartamento de una urbanización de la Manga del Mar Menor (Murcia), que había sido alquilado por uno de los presuntos secuestradores.

Por último, fue trasladado a una casa de otro municipio murciano, alquilada por una acusada, que realizó las labores de cuidado y vigilancia junto con el cuarto de los procesados y con otro que está en paradero desconocido. Finalmente fue liberado por agentes de la Policía Nacional el día 15 de febrero.

Durante el tiempo de secuestro, los acusados hicieron innumerables llamadas a la familia del secuestrado, residente en Holanda, exigiendo para su liberación dos millones de euros, que no llegaron a ser cobrados, a pesar de las continuas amenazas que sufrió el hombre, quien estuvo en ocasiones atado de pies a una silla.