Cuatro eurodiputados de Francia y Bélgica cuestionan la Constitución española y la legitimidad del Supremo

Publicado: jueves, 28 febrero 2019 14:20

MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

Cuatro eurodiputados de Los Verdes y Regionalistas, Izquierda Unitaria Europea y Conservadores Reformistas de origen francés y belga han cuestionado este jueves frente a las puertas del Tribunal Supremo su legitimidad para juzgar a los líderes del proceso independentista en Cataluña y la vigencia de la propia Constitución española.

En declaraciones a los medios, José Bové, eurodiputado francés de Los Verdes y Regionalistas y miembro de Alianza UE-Cataluña, ha afirmado tras asistir a una parte de la sesión de la mañana que es un juicio "sólo para condenar" y "se hace a partir de la Constitución de 1978", que pone en duda.

"Esa constitución hoy está completamente superada, se hizo para que no cambie nada en España", ha asegurado este sindicalista francés asociado al movimiento agrario que en el Parlamento Europeo ejerce de vicepresidente de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural.

Junto a él, el eurodiputado del Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (CRE) Mark Demesmaeker, que ha apelado a "los líderes europeos y a la Comisión" para que "se den cuenta de lo que está pasando" en el Tribunal Supremo y "abran los ojos". "Si ignoran esto y cierran los ojos, tarde o temprano se darán cuenta de que se han puesto en el lado equivocado de la historia", ha sentenciado.

No es la primera vez que se manifiesta en este sentido, como él mismo ha recordado. Demesmaeker fue quien entregó en mano en la cárcel a la expresidenta del Parlament de Cataluña Carme Forcadell en septiembre del año pasado una carta redactada por el presidente del Parlamento flamenco, Jan Peumans, diciendo que España ya no merecía seguir en la Unión Europea por su gestión del referéndum ilegal del 1 de octubre, misiva que motivó que el Gobierno convocase al embajador de Bélgica en protesta.

Le acompañaba Gilles Simeoni, presidente del Consejo Ejecutivo de Córcega, quien tras aclarar que no es independentista sino "autonomista" ha apuntado que la razón de su viaje a Madrid para asistir a alguna de las declaraciones de testigos en el juicio es defender "el derecho de los pueblos a disponer de ellos mismos" y a "expresarse".

Tras expresar su "solidaridad total" con lo que define como "presos políticos", ha criticado al presidente de la Sala de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, porque considera que "no quiere ir más que a los hechos, pero los hechos solo son políticos y el proceso, también lo es".

También participaba en la delegación Marie Pierre Vieu, eurodiputada de Izquierda Unitaria Europea, quien, por su parte, se ha definido como "ni autonomista ni independentista" sino "comunista" y ha vaticinado que ella y su grupo parlamentario irán "hasta el final de la lucha por la libertad" de los acusados de rebelión y/o sedición y malversación de caudales públicos en relación al 'procés'.

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