La defensa del detenido por el tiroteo de Tapia (Asturias) pide pruebas para medir la distancia del disparo al agente

Actualizado: martes, 16 junio 2009 21:59

OVIEDO, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

La defensa del hombre detenido en relación al tiroteo de Tapia en el que resultó herido un Guardia Civil ha pedido una prueba médica para comprobar la distancia a la que fue disparado el agente de la benemérita. Con esta prueba, el letrado, José Carlos Botas, pretende descartar que haya sido su defendido el que disparó el arma en un forcejeo.

El acusado sostuvo, en su declaración ayer en el Juzgado de Castropol, que "en ningún momento tocó a los guardias civiles" y que le dispararon por la espalda cuando estaba hablando con los agentes. "En ese instante los guardias civiles le gritaron que se tirara al suelo e incluso le golpearon con una porra en las rodillas", apuntó el letrado.

Además, de la prueba médica de comprobación de la distancia del disparo, Botas exigió que se lleve a cabo la prueba de la parafina, un procedimiento que busca hallar restos de componentes o residuos de la pólvora en las manos de quien o quienes se suponen han efectuado disparos con un arma de fuego.

S. M. F., que se encuentra en libertad con la obligación de presentarse cada 15 días en el Juzgado de Castropol, está por el momento acusado de atentado contra la autoridad y de un delito contra la seguridad del tráfico, ya que la Guardia Civil declaró que el acusado "iba dando volantazos a gran velocidad".

Por su parte, el abogado asturiano rechazará la prueba en la que el sospechoso dio positivo en el consumo de cocaína, argumentando que "se realizó sin ninguna autorización en el Hospital de Jarrio".

La investigación está también pendiente de la declaración del agente herido, que se encuentra en la UVI del hospital Central de Asturias a la espera de ser intervenido al tener una bala alojada en la cadera.