PONTEVEDRA, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los abogados de la defensa cuestionaron hoy las escuchas telefónicas aportadas en un juicio por narcotráfico celebrado en la Audiencia Provincial de Pontevedra para tratar de eludir las acusaciones formuladas contra sus clientes.
Así, los letrados solicitaron al Tribunal que se desestimara las escuchas telefónicas, principal prueba de cargo ya que, a través del pinchazo telefónico, se pudo comprobar como los acusados concertaron operaciones de compra-venta de cocaína.
Las escuchas son la base de la acusación de Fiscalía, que solicita la pena de doce años de prisión para el único inculpado del que constan antecedentes penales por narcotráfico, Manuel Angel O.M., y diez años de prisión para los hermanos José Silveriro y Salvador P.F, Serafín S.M. y Bernardo I.V, todos ellos relacionados con la banda conocida como 'los butaneros', radicada en el municipio pontevedrés de Poio.
Además de las penas de prisión demandadas, la acusación pública solicita multas de 772.000 euros para cada uno de los acusados en relación con los hechos que se juzgan.
INDICIOS INSUFICIENTES
Los abogados defensores plantearon en la vista que las escuchas telefónicas "se realizaron sin que existieran indicios suficientes de que se estuviera cometiendo un delito", lo que en opinión de los letrados habría vulnerado derechos fundamentales de los acusados.
El fiscal que se encarga del caso, Jesús Calles, se pronunció en contra de renunciar a esta prueba, asegurando que "había más que indicios, hechos objetivos", que justificaron adoptar una medida como las escuchas telefónicas.
El caso quedó pendiente del pronunciamiento de la sala, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra, que suspendió el juicio en deferencia a un letrado que, aunque compareció en la vista, se encontraba enfermo.