Reclama que los Defensores del Pueblo puedan trabajar de forma independiente, "sin recibir instrucciones de gobiernos"
MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Defensor del Pueblo europeo, Nikiforos Diamandouros ha recordado que los ciudadanos españoles son, junto a los alemanes, los que más reclamaciones envían a su oficina en la Unión Europea y ha defendido a la institución, reclamando "independencia" para que desarrolle sus funciones, durante la celebración del 75 aniversario de la aseguradora ARAG en Barcelona.
"Las quejas de España siempre han sido muchas y el motivo puede ser porque los españoles creen que vale la pena ejercer sus derechos, que su voz cuenta", ha asegurado, sobre unas cifras que sólo en 2009 aumentaron un 10% respecto al año anterior.
En este sentido, según indica un estudio de la aseguradora, especializada en defensa jurídica y servicios legales, sólo una cuarta parte de la población no hace nada cuando cree que sus derechos están siendo vulnerados, por lo que valora positivamente la concienciación sobre la necesidad de defender sus derechos y no sólo quejarse. El mismo estudio, sin embargo, reconoce que los ciudadanos muchas veces actúan pero no se dirigen al organismo o instituciones adecuada
Diamandouros también ha indicado que el mayor número de quejas, un 36% del total, se deben a la falta de transparencia de las instituciones europeas. Le siguen las reclamaciones que hacen referencia a proyectos de la UE, injusticias, abusos de poder, discriminación y errores procesales.
Por otro lado, ha reclamado que los diferentes defensores del pueblo puedan desarrollar sus funciones de forma independiente, "sin recibir instrucciones de los gobiernos ni de ninguna otra organización". Para Diamandouros, esta es la única forma de garantizar "la imparcialidad, la justicia y la efectividad" de estas instituciones.
POTENCIAR HERRAMIENTAS NO-JUDICIALES
Asimismo, el defensor del pueblo europeo ha considerado "fundamental" que los ciudadanos dispongan de herramientas no-judiciales para poder resolver sus problemas ya que "ir a juicio debería ser el último recurso, no el primero".
Por este motivo, ha destacado que las actuaciones de los Defensores del Pueblo son complementarias a los juzgados y ha añadido que tienen unas claras ventajas: "no hay coste a la hora de hacer una queja, son más rápidas y flexibles que la justicia y siempre intentan encontrar una solución que complazca a todas las partes implicadas".
En este sentido, también se ha pronunciado el director general de ARAG y organizador del acto Mariano Rigau, que también ha subrayado el papel de la aseguradora que dirige en el terreno de la negociación. "Sólo un 16% de los casos que nos llegan se resuelven finalmente en un juicio", ha concluido.
