Devuelven más de 8.000 euros y cheques que había olvidado un cliente en el quiosco que regentan en Motril

Actualizado: miércoles, 24 marzo 2010 16:19

MOTRIL (GRANADA), 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los hermanos Juan Luis y Francisco Jesús Marcos Casares, que regentan un quiosco en Motril (Granada), han devuelto más de 8.000 euros en metálico y cheques al portador que un cliente se olvidó en una bolsa que dejó junto a los periódicos que tienen a la venta.

Ambos manifestaron a Europa Press que el cliente que olvidó la bolsa volvió el mismo día del descuido por la tarde preguntando por ella. Fue entonces cuando tras hacerle varias preguntas "sobre detalles que había en el interior de la bolsa" comprobaron que era el propietario y le entregaron sus pertenencias.

Juan Luis Marcos destacó que la bolsa la dejaron sobre los periódicos de la parte baja del mostrador a mediodía. "Otro usuario nos alertó de lo que se habían dejado olvidado y los guardamos dentro del quiosco esperando que vinieran pronto a por él como ocurre a menudo".

El quiosco está en la Avenida de Salobreña junto a un colegio. "Cuando pasó el tiempo de salida de los escolares que es cuando más liados estamos --manifestó Francisco Jesús-- revisamos la bolsa por si tenía alguna documentación y fue cuando comprobamos que tenía billetes y cheques al portador. El propietario de la cartera acudió por la tarde preocupado por la pérdida". Juan Luis manifestó que al cliente "le cambió la cara cuando vio otra vez el dinero que ya daba por perdido".

NO ES HONRADEZ, SINO "SENTIDO COMÚN"

Los hermanos Marcos Casares aseguraron que en ningún momento pensaron en quedarse con el dinero "ya que esa cantidad es de alguien que tiene un negocio o va comprar algo". Los propietarios del quiosco manifestaron que no entienden que la sociedad se sorprenda por esta acción y destacaron que no es un acto de honradez, sino "algo de sentido común".

El Quiosco Casares lleva abierto 32 años, lo que da para muchas anécdotas de este tipo "aunque nunca con tanta cantidad de dinero". Francisco Jesús admitió que lo más frecuente que suelen olvidar los clientes son los teléfonos móviles "pero en menos de una hora llaman a su propio terminal para localizar dónde lo han perdido".