Las federaciones prefieren dedicar los recursos a programar grandes actos en sus territorios que a un evento en Madrid
MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las federaciones del PSOE han aceptado de buen grado la decisión de la dirección federal de suspender el gran acto de precampaña que tenía previsto para el 3 de abril en la plaza madrileña de Vistalegre, según han señalado a Europa Press diputados y representantes de varios territorios que, además, han rechazado interpretar el cambio como pista de si el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, desvelará antes del 22-M si volverá a ser candidato en 2012.
Es más, todos los consultados coinciden en que las federaciones prefieren dedicar sus recursos a organizar grandes actos en sus respectivos territorios, porque lo consideran más eficaz en términos de coste-beneficio para sus campañas que poner en marcha una gran movilización para un acto en Madrid. "El esfuerzo que tenemos que hacer para llenar Vistalegre no nos compensa", resume un diputado.
Así, todos ellos ven sensata la explicación de 'Ferraz', que ha justificado la suspensión en un intento de combatir la estrategia del PP de convertir el 22-M en un plebiscito sobre Zapatero y de focalizar la campaña en los ayuntamientos y las comunidades autónomas.
Incluso algunos apuntan que lo que tal vez fue un "error" fue anunciarlo antes de sopesarlo bien; otros restan importancia al 'chaparrón' mediático que estiman durará sólo unos días con tal de que se haya tomado la decisión correcta.
El PSOE ha celebrado actos en Vistalegre en casi todas las convocatorias electorales desde que Zapatero fue proclamado candidato a la presidencia del Gobierno en la plaza en octubre de 2002. No hubo Vistalegre en las municipales y autonómicas de 2003, pero sí en las de 2007, cuando Zapatero compartió escenario con el presidente del PSOE y entonces presidente andaluz, Manuel Chaves, y los candidatos a la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid, Rafael Simancas y Miguel Sebastián.
EL REFERENTE, MENOS POTENCIA ELECTORAL
Sin embargo, alguno de los consultados reconoce que Zapatero no es ahora un valor tan en alza como entonces. "Si tienes un referente con gran potencia electoral lo aprovechas, si el referente tiene menos potencia electoral hay que pensar en otra estrategia", ilustra un parlamentario.
Así las cosas, el PSOE está satisfecho con la decisión. El líder del PSM, Tomás Gómez, lo ha calificado de "estrategia inteligente" para que en la campaña del 22-M se hable "de lo que toca"; el presidente castellano-manchego, José María Barreda, ha recordado que él siempre ha subrayado que las elecciones no son nacionales y el extremeño Guillermo Fernández Vara lo ha achacado a que estos tiempos de crisis no son para actos de alto coste.
Sin embargo, algunos socialistas dudan de que la estrategia vaya a tener éxito. "Desde luego, si no queremos que sea una campaña nacional es mejor que no lo parezca, pero nos va a dar igual porque el PP va a hacer una campaña contra Zapatero", opina uno de los consultados.
ZAPATERO: NADA QUE VER CON LA SUCESIÓN
El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, que ha dicho que la suspensión ha sido decisión suya --del comité electoral, que preside él, del lunes por la tarde-- ha insistido en que él planifica las campañas "para ganar" y que cuando se explique la campaña se entenderá todo.
El PSOE, además, se ha negado a ver la decisión como una pista sobre si Zapatero desvelará su futuro en el Comité Federal --máximo órgano del partido entre Congresos-- que se celebrará previsiblemente el 26 de marzo o el 2 de abril. El propio Zapatero, cuando se le ha preguntado en el pasillo del Congreso si el asunto tenía que ver con su sucesión, ha respondido con un lacónico "no".
¿TENDRÍA SENTIDO UN ANUNCIO ANTES DEL 22-M?
Los diputados y dirigentes regionales consultados han tachado de "rebuscadas" las interpretaciones en clave sucesoria, e incluso algunos han opinado que no tendría ningún sentido que Zapatero desvelase ahora su decisión de si aspirará a un tercer mandato.
"Sería una torpeza mayúscula", sostiene un diputado, que argumenta que en ese caso sólo se hablaría de la sucesión, de procesos y aspirantes, y no de las elecciones municipales y autonómicas. Según los que mantienen esta tesis, Zapatero debía o bien haberlo dicho mucho antes de las elecciones, para no contaminar, o bien esperarse a después.
