Entre los procesados hay dos familias enfrentadas, 'Los Fernández Montoya' y 'Los Motos' por el control del negocio
MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
Dos de los acusados en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid contra quince integrantes de una red de compraventa de droga en la Cañada Real han identificado durante su declaración a los compradores de la mercancía para su posterior distribución al por mayor en una nave industrial del poblado chabolista.
Los quince procesados, de los que once permanecen en prisión y en su mayoría son de etnia gitana, se sentarán en el banquillo de los acusados en las próximas semanas. Se enfrentan a penas que oscilan entre cinco y trece años de prisión por un delito contra la salud pública y un delito continuado de tenencia ilícita de armas.
Entre los acusados hay dos familias gitanas enfrentadas: 'Los Fernández Montoya' y 'Los Motos'. Sus rencillas por el control del negocio de la droga en la Cañada Real ha llevado a enfrentamientos con muertos de por medio, según han relatado fuentes jurídicas.
Precisamente, esas desavenencias han quedado patente en la vista oral. Roberto B. M, que actuaba de intermediario entre las personas que adquirían la droga y los compradores, ha identificado a dos de los cabecillas en plena sala, lo que ha provocado que uno de ellos comenzará a gritarle que dijera la verdad.
Este incidente ha llevado al presidente del tribunal a expulsar a esta persona hasta que se calmara. Jesús F.M., que se encontraba esposado como el resto de encarcelados, ha sido escoltado por varios policías, al tiempo que insultaba a su delator.
En concreto, este acusado ha identificado con nombres y apellidos las personas que acudieron a un encuentro en su casa para la compra de cocaína con la finalidad de su posterior distribución. "Presencié el intercambio de dinero por droga. Aquí están las personas que estaban en la casa", ha manifestado, al tiempo que se ha girado de su silla y les ha señalado.
Lorena V. F, una de las personas que adquiría la cocaína, ha actuado de forma similar en su declaración y ha identificado a los compradores finales de la mercancía.
Según el fiscal, los procesados eran responsables de la compra en el extranjero, traslado al país y distribución al por mayor de cocaína en una nave situada en la Cañada Real, donde vendieron, al menos, en el periodo comprendido entre el 27 de marzo de 2008 y el 12 de junio de ese mismo año, alrededor de veinte kilogramos de droga.
En concreto, el Ministerio Público considera que los hermanos Jesús y José F.M. vendieron veinte kilos de droga por los que obtuvieron al menos 46.000 euros.
