MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil atribuye a Juan Ignacio Otaño Labaca e Iñaki Iguerategui Lizarribar, los dos presuntos miembros legales de ETA detenidos la madrugada del pasado martes en Guipúzcoa, labores relacionadas con la extorsión y el cobro del impuesto revolucionario de la organización criminal, han informado a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista.
Esta es la principal conclusión, según las mismas fuentes consultadas, extraída por los agentes del Instituto Armado tras los dos días de interrogatorios a los que han sido sometidos los detenidos en régimen de incomunicación en las dependencias del Instituto Armado en Madrid a donde fueron trasladados horas después de ser arrestados en Andoain y Tolosa (Guipúzcoa).
Otaño Labaca, de 51 años, e Iguerategui Lizarribar, de 42, prestarán declaración esta tarde ante el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, quien dirigió la operación al encontrarse de guardia.
Según informó el Ministerio del Interior, ambos trabajaron a las órdenes directas del que fuera jefe de ETA Francisco Javier López Peña, alias 'Thierry', y una de sus lugartenientes Ainhoa Ozaeta Mendicute, al menos hasta el año 2008.
El propio titular de Interior precisó el mismo día de las detenciones que estos dos miembros 'legales' --no fichados por las fuerzas de seguridad-- siguieron manteniendo citas orgánicas en Francia con la dirección etarra incluso tras las detenciones de 'Thierry' y Ozaeta.
Los detenidos, por tanto, colaboraban con el 'aparato político' de la organización criminal y los arrestos se produjeron gracias a la información que obraba en poder de 'Thierry' desclasificada por la policía francesa.
Esta documentación fue remitida recientemente por la juez antiterrorista Laurance Levert a las autoridades españolas. En estos datos remitidos por las autoridades galas aparecía la identidad de los dos presuntos terroristas.
