El dueño de un bar niega que abusara de una empleada con la excusa de darle un masaje

Actualizado: lunes, 28 mayo 2012 15:26

"Me decía que mi estrés se concentraba ahí abajo", declara la víctima


MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -

El dueño de un bar de Lavapiés acusado de abuso sexual ha negado este lunes en el juicio que el 6 de febrero de 2011 vejara sexualmente a una de sus empleadas, a quien presuntamente ese día despojó de su ropa interior ofreciéndose a darle un masaje taiwanés.

Faruque M., de Bangladesh, se enfrenta a seis años de prisión por un delito de abuso sexual y la prohibición de acercarse durante diez años a la víctima. En la fase de conclusiones, el fiscal ha mantenido su solicitud de condena al estimar que los hechos han quedado acreditados con la práctica de la prueba y el testimonio de la víctima, a su juicio "absolutamente digna de crédito".

Según su versión, esta mujer trabajaba en un bar de un amigo y éste se la mandó para trabajar en su bar. Además, ha asegurado que la denuncia responde a una venganza, ya que el novio de la chica quería vender drogas en su local, lo que motivó que la echara. Tras ello, la mujer le denunció por abuso sexual.

En su declaración, la chica ha contado que entró a trabajar en este local en febrero de 2011, ocurriendo los hechos dos días después. "El tercer día estaba recogiendo para irme a las dos de la madrugada. Me decía que me quedara. Yo le decía que no. Cerró la puerta. Empezó a decirme que por qué no. Me dijo que me iba a dar un masaje. Me empezó a dar un masaje", para acabar tocándola de manera impropia, ha relatado.

Además, ha contado que el acusado le ha llegado a ofrecer hasta 10.000 euros para retirar la denuncia. "Hace que me sienta como una prostituta. Si ya me faltó al respeto, ahora más porque no acepta los hechos que ha hecho", ha señalado y ha indicado que sufre depresión, ataques de ansiedad e intentos de suicidio.

Por su parte, la psicóloga forense que se entrevistó con la víctima ha señalado que se consideró un testimonio coherente. Además, ha determinado que la chica es "muy vulnerable" por experiencias ansioso-depresivas anteriores.

RELATO DEL FISCAL

Según el fiscal, los hechos se produjeron sobre las 02.30 horas de la madrugada cuando los últimos clientes del bar, ubicado en la calle de La Fe, habían abandonado el local, y el propietario cerró con llave y se la guardó en el bolsillo.

El procesado se acercó a la joven que trabajaba como camarera en su bar desde hacía tres días y le dijo que se quedara con él a tomar una copa. Ella le respondía su intención de querer abandonar el local, pero él insistió en que no se fuera.

De forma sorpresiva, según el fiscal, se acercó y abusó de ella, mientras que le decía que se tranquilizara, ya que era "un masaje taiwanés".