BARCELONA, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de CiU y portavoz en el Congreso, Josep Antoni Duran (UDC), aseguró hoy que no ve liderazgo político en el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para salir de la crisis, pero sí populismo y demagogia.
Duran cargó duramente contra el presidente del Gobierno en una conferencia en el Círculo Financiero de La Caixa, días después de que el Ejecutivo aprobara el proyecto de Presupuestos Generales para 2010, que la federación ya ha anunciado que difícilmente apoyará. Para el líder democristiano, Zapatero "no transmite la más mínima confianza; no tiene norte ni rigor, y ha perdido los papeles. No domina la situación, es populista y tiene una tendencia a la demagogia derivada de este populismo".
Con estas palabras, quiso desmarcarse de la política económica del Gobierno, marcada por la "pasividad, la desorientación y la contradicción", y que comenzó con un PSOE que negaba la crisis ante la proximidad de las elecciones generales.
"La política española necesita líderes dispuestos a perder votos y no veletas, que cambian a cada golpe de viento", insistió el dirigente de CiU, que consideró que España continúa necesitando un diagnóstico acertado de las causas de la crisis, un plan estratégico a corto y largo plazo y, sobre todo, un liderazgo político que proyecte y dé confianza a la ciudadanía y a los sectores productivos, el principal problema que tiene España para afrontar la situación.
Porque para Duran, liderar "no significa decir a todo el mundo aquello que quiere oír, no quiere decir estar pendiente cada día de lo que dicen las encuestas", sino tomar decisiones necesarias aunque no se las aplaudan, y tener capacidad para explicarlas.
"Liderar, en definitiva, es la antítesis de lo que se está haciendo", aseveró el presidente de UDC, que reclamó a Zapatero más seriedad y más política.
Después de señalar que el Gobierno admitió tarde la difícil situación económica, Duran recordó que el Gobierno aprobó como plan anticrisis un conjunto de medidas "dispersas e inconexas", anunciadas previamente en actos de partido del PSOE con grandes dosis de populismo.
Reiteró también su crítica a la subida de impuestos, y la atribuyó a que Zapatero "no tiene ninguna propuesta alternativa que no sea castigar más a las clases medias".
ERROR COLECTIVO
Pero consideró que ya se equivocó el anterior Gobierno de Zapatero y el último de José María Aznar al asumir una coyuntura económica positiva sin fin, pero también la sociedad, las empresas, el sistema financiero y los demás partidos políticos. "Fue una ilusión colectiva en la que todos hemos vivido por encima de nuestras posibilidades", concluyó Duran, que constató que la fiesta ha terminado y ahora toca corregir los excesos.
Tras subrayar que la crisis económica va también acompañada de una crisis de valores, Duran quiso exponer una alternativa de rigor ante la "frivolidad y laxitud" de los socialistas.
Esta alternativa pasa, a su juicio, por la ambición, el diálogo y el consenso, además por medidas concretas a aplicar. En este punto volvió a criticar al Gobierno por sus "delirios de grandeza" y su falta de realismo.
Tanto el Gobierno de España como el de Catalunya, señaló, no tienen ambición ni dirección, y están "instalados en el día a día, en el 'cortoplacismo', con las luces de posición y entretenidos en fomentar polémicas sobre asuntos con el objetivo de intentar esconder su inoperancia e incapacidad para salir de la crisis".
Auguró que ahora tocará hablar de la Ley del Aborto y del encuentro de Zapatero con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. "Nos lo restregarán noche y día durante unas cuantas semanas como si fuera la llave maestra de la solución de nuestro país", pronosticó.
Duran remarcó que, mientras la economía iba bien, el talante y el diálogo estaban en la cumbre de todos los valores, pero ahora han desaparecido, y nadie conoce ni una sola propuesta del Gobierno para frenar la destrucción de empleo, pues se ha roto el diálogo con quien lo crea.
En cuanto al consenso, recordó que CiU lleva meses y meses reclamando un pacto de Estado contra la crisis, con reformas estructurales y también medidas a corto plazo. Enumeró la lista de sugerencias que ha realizado su grupo últimamente en el Congreso; entre ellas, bajar el IRPF para las rentas más bajas, apoyar al empleo mediante la reducción de las cotizaciones de la Seguridad Social, y una gestión pública más autera y eficiente.
Duran reiteró que no es el momento de incrementar la presión fiscal, y vio "vergonzoso, demagógico e indigno" de un ministro del Gobierno como José Blanco decir que la subida se hace para asegurar el cobro de las pensiones. El líder de CiU también defendió mejorar la financiación a familias y empresas, impulsar la internacionalización y la innovación.
En cuanto a las medidas estructurales, reivindicó una reforma de la educación, de la administración, de la justicia, del sector energético y de las pensiones. Pero vio aún más urgente la reforma laboral, y remarcó que si los agentes sociales no se ponen de acuerdo, un líder político "no puede negligir sus responsabilidades en el fracaso del diálogo social, ni mucho menos puede tomar posición a favor de una de las partes". Y eso es lo que ha hecho Zapatero, concluyó.
