Advierte de que la retirada de las pelotas "no es total" y dice que hay que cuestionarse si el protocolo establecido es "el fallido"
BILBAO, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de EA, Peio Urizar, ha considerado "significativo" la petición de perdón por parte del consejero de Interior, Rodolfo Ares, a la familia de Iñigo Cabacas, aunque ha considerado que debe "llegar hasta el final" y demostrar que "es consecuente con las decisiones que ha tomado" con su dimisión.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, ha afirmado que es "significativo" el gesto de Ares, aunque responde a "una lectura parcial" de lo sucedido, evidencia que "se ha dado cuenta de la gravedad de lo sucedido". No obstante, ha insistido en que se debe ir "más allá".
A su entender, las medidas anunciadas por el consejero de Interior, en su comparecencia en el Parlamento vasco, "entran dentro de la ambigüedad" ya que la eliminación de las escopetas lanzaderas de pelotas "no es total".
"Cuando dice que la medida afectará a unos y no a todos significa que hay más de 1.000 ó 2.000 agentes que podrán utilizar en el futuro esas armas de manera excepcional, aunque desconocemos a qué se refiere con ese término", ha explicado, incidiendo en que se trata de armas "peligrosas" que "pueden dañar a cualquiera en cualquier sitio".
Tras resaltar que "aquí tenemos una decisión política", ha añadido que existe "responsabilidad política detrás de esta decisión" y Rodolfo Ares es "el último responsable político". Aunque ha reconocido que con su dimisión no se va a "solventar nada" porque "la desgracia está hecha", ha apuntado que "conocemos muchos casos en los que las dimisiones vienen como consecuencia de la asunción del error cometido sin esperar que con esa dimisión se vaya a solucionar nada".
En esta línea, ha señalado que el consejero de Interior "tendría que llegar hasta el final y demostrar que es consecuente con las decisiones que ha tomado, que son decisiones políticas, y llegar hasta el final con su dimisión".
Urizar ha abogado también por cuestionarse si "es el mismo protocolo el que es el fallido" porque "no podemos entender cómo en menos de quince días hay dos afectados por pelotas en la cabeza". Además, ha estimado que el País Vasco tiene un número de policías "superior a la que pueda darse en cualquier sitio de Europa", consecuencia de "una situación que hemos vivido anteriormente".
Por ello, ha apostado por "superar esa situación para que se normalice la representación excesiva de las diferentes policías que hay aquí y para que ofrezcan una actitud más constructiva".
"CASI PERSONAL"
Cuestionado sobre si la petición de perdón de Ares interpela de alguna manera a ETA sobre la revisión crítica de su pasado, Urizar se ha mostrado convencido de que, en "el caso del daño que se ha generado durante todo el conflicto de ETA se van a dar casos de solicitud de perdón", aspecto que ha considerado "casi personal, como hemos visto en otros conflictos a lo largo del mundo".
En este sentido, ha indicado que, como agentes políticos, tienen "la responsabilidad" de "poder posibilitar una convivencia normalizada en la sociedad" y, según se vayan dando "pasos hacia esa normalidad", se van a dar "este tipo de casos".
A la hora de ir "más allá", como "nos exigen algunas formaciones políticas", Urizar ha señalado que "también podríamos decir que el Gobierno español aún no ha efectuado una solicitud de perdón por el bombardeo de Gernika, mientras que el Ejecutivo alemán sí lo hizo".
Por ello, ha insistido en que "se pueden realizar muchas peticiones" y, después de "décadas de conflicto violento, se van a dar solicitudes de perdón", agregando que "debemos trabajar por una convivencia mínima" para "dar por superada" una "situación" que "la mayoría de la sociedad vasca quería que fuera superada".
