MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) acordó hoy que el mercado del conjunto mínimo de líneas alquiladas (conexión permanente entre dos puntos de la red pública para el envío de información) debe seguir regulado, siendo el propio organismo presidido por Reinaldo Rodríguez el que establecerá en adelante sus precios.
Este mercado, que en el ejercicio 2004 facturó un volumen total de 238,53 millones de euros, está destinado principalmente al segmento empresarial, ya que incluye los servicios que permiten la conexión permanente entre dos puntos (por ejemplo, varias sedes de una compañía) a través de la red pública de telecomunicaciones para el envío y recepción de flujos de información.
Según recalca el regulador, Telefónica tiene un "peso significativo" en este mercado, por lo que el organismo ha establecido determinados cambios que afectan a la operadora. Así, el conjunto mínimo de líneas alquiladas, que comprende las velocidades mínimas que Telefónica deberá poner a disposición de los clientes finales, incluirán las líneas analógicas de 64 Kb, nx64 Kb y 2 MB. Estos circuitos quedarán regulados, mientras que velocidades superiores podrán ofrecerse a precio de mercado. En la antigua regulación, las líneas de 34 Mb se encontraban incluidas dentro de este conjunto, algo que no ocurrirá en adelante. Por el contrario, las líneas nx64 Kb se incorporan al conjunto mínimo que quedará regulado.
Igualmente, la CMT establece una regulación de precios máximos: para el presente año mantendrá los precios vigentes. El regulador decidirá antes del próximo mes de octubre mediante resolución el cuadro de nuevos precios a aplicar. Los futuros precios se fijarán anualmente en función de la contabilidad de costes.
Por último, Telefónica deberá mantener la obligación de no discriminación, no realización de prácticas anticompetitivas, publicación del catálogo de precios regulados, separación contable.
Con el antiguo marco los precios del conjunto mínimo de líneas alquiladas de Telefónica estaban regulados mediante las diferentes órdenes de 'price cap', al igual que los servicios del tráfico telefónico fijo o cuota de abono y de conexión de las líneas individuales, y eran fijados por la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos.
