BRUSELAS, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
La embajadora de España en Bélgica, Beatriz Larrotcha, estudia mantener una reunión con el ministro-presidente de Flandes, Geert Bourgeois, después de las quejas de éste por la retirada del estatus diplomático al delegado de Flandes en España, en el marco de la crisis abierta por las críticas de las autoridades flamencas a la democracia española.
Bourgeois ha hecho saber a la legación española que "hay interés" por reunirse con la embajadora, pero la cita no está "ni confirmada, ni descartada" por el momento, según han explicado a Europa Press fuentes diplomáticas.
El ministro-presidente de Flandes ha sido muy crítico con la decisión del ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, de retirar el estatus diplomático al delegado de Flandes, André Hebbelinck, y en una intervención parlamentaria ha instado al jefe de la diplomacia belga, Didier Reynders, a convocar a la embajadora española para pedir aclaraciones.
El Gobierno federal ha desoído tal demanda --aunque ha "tomado nota" de la preocupación de Bourgeois--, porque considera que esta situación es "un problema entre España y Flandes" en el que no le corresponde intervenir, ha explicado a Europa Press un portavoz del Ministerio que dirige Reynders.
"Si las autoridades flamencas quieren hacer llegar algún tipo de mensaje a las autoridades españolas, se hará a través de la embajada de Bélgica en Madrid", ha precisado el portavoz.
Así las cosas, Bourgeois ha mostrado también su interés por reunirse con Larrotcha, un encuentro que la embajadora va a estudiar "en los próximos días" si acepta mantener, aunque "no se ha fijado aún ni fecha, ni día, ni hora", advierten las fuentes.
En Bélgica, las regiones cuentan con competencias propias tanto en materia interior como en política exterior, por lo que las autoridades de Flandes pueden utilizar los canales diplomáticos que ofrecen las embajadas del país para trasladar mensajes a otros países, pero no tienen poder para convocar en ningún caso a un embajador.
POLÉMICA POR DECLARACIONES CONTRA ESPAÑA
El ministro de Exteriores, Josep Borrell, convocó el martes por tercera vez desde el inicio de esta polémica al embajador belga en Madrid para pedir explicaciones por las continuadas "descalificaciones" del presidente del Parlamento de Flandes, Jan Peumans.
También le notificó la retirada del estatus diplomático a Hebbelinck y le advirtió de que no acreditará en lo sucesivo a ninguna persona para desempeñar este puesto.
La tensión entre España y Bélgica arranca por una carta de Peumans a la expresidenta del Parlamento catalán en prisión, Carme Forcadell, en la que el presidente del Parlamento flamenco puso en duda que España cumpla con los estándares para formar parte de "una Unión Europea democrática".
Pese a las quejas del Ejecutivo español, Peumans se ha reiterado en sus afirmaciones en distintas declaraciones a la prensa.
Hasta ahora la postura oficial de Bélgica ha sido la de tomar distancia y dejar claro que la política exterior la fija el Gobierno federal y no el presidente del Parlamento de Flandes, al que no ha trascendido que haya trasladado ningún mensaje a raíz del malestar expresado por España.
