Vicario Setién también será juzgado esta semana por la muerte del coronel de Infantería Leopoldo García Campos
MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El empresario vasco José María Aldaya declarará el próximo viernes en el juicio que comenzó el pasado día 6 contra el miembro de ETA Gregorio Vicario Setién por su secuestro en mayo de 1995 en la localidad guipuzcoana de Fuenterrabía. El juicio tuvo que ser aplazado ese día por la incomparecencia de Aldaya, que no pudo testificar por haberse sometido a una operación quirúrgica unos días antes.
Vicario Setién también será juzgado el viernes por el asesinato en 1994 del coronel de Infantería Leopoldo García Campos en Barcelona. El fiscal Pedro Rubira pide para el etarra 56 años y medio de prisión por los delitos de atentado con resultado de muerte, pertenencia a banda armada, tenencia de explosivos, utilización de vehículo a motor y sustracción de placa de matrícula.
En la primera sesión del juicio por el secuestro de Aldaya, Vicario Setién se negó a contestar a las preguntas del fiscal y del tribunal. El fiscal Ignacio Gordillo pide para él 17 años de cárcel por un delito de detención ilegal. Según su escrito de acusación, el secuestro se llevó a cabo cuando Aldaya, propietario de la empresa Alditrans, regresaba de tomar unas consumiciones con otro trabajador en el Hotel Urdanibia de Fuenterrabía (Guipúzcoa).
Vicario Setién y los otros dos terroristas le amenazaron con pistolas y le obligaron a subirse a su coche, poniéndole después una capucha y una inyección en el brazo. Durante su cautiverio, Aldaya fue retenido por Vicario Setién en un habitáculo de tres metros y medio de largo, un metro de ancho y dos de alto.
El secuestro fue reivindicado por ETA mediante una llamada al diario Egin del 25 de mayo de 1995. Para su liberación, la banda armada pidió una cuantiosa suma de dinero no determinada, pero no inferior a 150 millones de pesetas (901.518 euros).
ASESINATO DE UN CORONEL.
Respecto al asesinato del coronel de Infantería García Campos, el escrito de acusación del fiscal sostiene que el "comando Barcelona", del que formaban parte también los etarras Felipe San Epifanio y Rosario Pérez, decidió asesinar el 7 de febrero de ese año al coronel de Infantería García Campos. Para ello, los etarras comprobaron las horas de salida de su casa e itinerarios del coronel.
Vicario Setién, entregado temporalmente por Francia el pasado 5 de abril, sustrajo ese día un vehículo, al que cambió la placa de la matrícula. Los terroristas se desplazaron al domicilio del coronel, donde Vicario Setién y San Epifanio le esperaron en una calle cercana a la casa.
San Epifanio disparó 2 veces a "bocajarro" y a corta distancia a García Campos, penetrándole uno de los disparos en la zona lateral izquierda del cuello y saliéndole a nivel de la oreja derecha. El segundo disparo impacto en la cabeza, lo que produjo su muerte instantánea.
Acto seguido, los etarras huyeron del lugar con el vehículo robado, el que fue abandonado con diverso material explosivo, concretamente 7 kilos de explosivos y colocado con un dispositivo trampa. Los TEDAX lo desactivaron, por lo que no llegó a explosionar.
