CÓRDOBA, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
El industrial cordobés Rafael Gómez, imputado en el caso Malaya, reapareció hoy en público en un acto donde el alcalde de Córdoba, Andrés Ocaña (IU), le entregó un premio de los joyeros cordobeses, a los que aconsejó cómo afrontar la crisis y donde dijo que su detención le supuso la pérdida de casi 9.000 empleos y afrontar una deuda de 3.200 millones de euros.
En declaraciones a los periodistas, Gómez, que no aparecía en público desde que, hace un año, fueron incautados 410 cuadros en sus oficinas que supuestamente le entregaron otros dos imputados en el caso Malaya, que para él comenzó con su detención e imputación tres años antes, aseguró hoy que superará dicha situación, pues "nunca" le ha preocupado, "porque, cuando se tiene la conciencia tranquila, no pasa absolutamente nada", aunque reconoció que ello le ha provocado "muchísimo daño, personal, familiar y, sobre todo a la empresa, en la que, entre trabajadores directos e indirectos, había más de 9.000 trabajadores", de los que ahora quedan en acto "unos 300".
De hecho, del Grupo de Empresas Rafael Gómez Sánchez, que abarcaba sectores tan diversos como el sanitario, el inmobiliario y de la construcción, el joyero y también el del ocio, entre otros, hoy este empresario, que presumió de haber empezado a trabajar "con tres años, de cabrero", aún mantiene en pie su empresa de joyería, todavía explota un parque de atracciones en la Costa del Sol y no ha cerrado aún la constructora Arenal 2000, a la que el Ayuntamiento de Córdoba, por construir sin licencia las llamadas naves de Colecor, le impuso una multa de 24,6 millones de euros, que Gómez aún no ha pagado, pero eso tampoco le preocupa, pues espera "que se resuelvan las cosas con normalidad".
La confianza de Gómez al respecto de este tema, lo mismo que sobre el caso Malaya o en relación con la forma de afrontar las "numerosas adversidades" que le afectan, no decae, a pesar de la crisis y de los "3.200 millones de euros de deuda" que ha llegado a tener, "con bancos y proveedores", de los que asegura que ha devuelto ya "más de 3.000 millones", algo que ha logrado porque siempre ha sabido que logrará "vencer", porque "el de arriba" está con él, y por eso no ha dejado de luchar, "como el resto de empresarios, para salir de la crisis".
"UNA PERSONA NORMAL"
El industrial cordobés, que se definió a sí mismo como "una persona normal", señaló que él nunca ha "pensado en tirar la toalla, porque las personas normales a todo le ven salida", como también la tiene la actual crisis económica y financiera, lo que le llevó a aconsejar al resto de empresarios del sector joyero que sumen sus fuerzas y se levante cada mañana a trabajar, como hace él, para "echar las horas que hagan falta".
Gómez hizo esta recomendación a quienes hoy le entregaron, en el acto inagural del XXV Salón Monográfico de Joyería Cordobesa, Joyacor 2009, una placa en reconocimiento a los 25 años que lleva su empresa apoyando y participando en dicha feria comercial sectorial, que él mismo organizó anteriormente, pues llegó a ser presidente del Parque Joyero de Córdoba, además de presidente del Córdoba C.F. Hoy su situación es muy diferente, pero él no va "a tirar la toalla", al contrario, piensa en participar "en algunos proyectos en Marruecos".