MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
Esquerra Republicana (ERC) continuará insistiendo en el Congreso de los Diputados sobre la necesidad de generalizar el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara baja, después de que el próximo miércoles una propuesta en este sentido vaya a ser tomada en consideración en el Senado a instancias de su partido, adscrito al grupo Entesa Catalana del Progrés (PSC, ERC e ICV).
Los republicanos catalanes enviaron hace una semanas a los grupos parlamentarios en el Congreso una proposición de ley de reforma limitada del Reglamento de la Cámara Baja que permita usar el catalán, el euskera y el gallego en las sesiones plenarias, en comisión y en distintos trabajos parlamentarios.
Sin embargo, desde entonces han decidido no mover ficha a la espera de la toma en consideración de esta iniciativa en el Senado --que será admitida este miércoles gracias al voto a favor del PSOE-- con el fin de no "entorpecer" las negociaciones que estaban teniendo lugar allí, según explicó a Europa Press el secretario general de ERC y portavoz de esta formación en el Congreso, Joan Ridao.
NO VAMOS A DESISTIR
Ridao juzgó como "buena noticia" que finalmente vaya a ser admitida a trámite la proposición de su partido en la Cámara Alta, pese a que reconoce que aún hay algún asunto que debe ser discutido durante el trámite parlamentario, como la utilización de las lenguas autonómicas en las sesiones de control al Gobierno, algo a lo que inicialmente los socialistas se oponen.
Una vez tomada en consideración en el Senado, y teniendo en cuenta que la discusión de la iniciativa "irá para largo", los independentistas catalanes seguirán adelante con su particular 'guerra' lingüística en el Congreso. "No vamos a desistir", proclamó Ridao, máxime teniendo en cuenta las reticencias que este asunto cosecha entre los dos partidos mayoritarios.
A principios del presente mes, ERC hizo llegar a los partidos del arco parlamentario una misiva, a la que tuvo acceso Europa Press, instándoles a que estudien su propuesta con el objetivo de "avanzar" en el reconocimiento del uso del catalán, el euskera o el gallego en la Cámara Baja. Concretamente, solicitaba que al menos se permitiera su uso en las intervenciones ante el Pleno, aunque fuera de forma limitada y facilitando la traducción a los servicios de la Cámara, como en la pasada legislatura intentó su antecesor, Manuel Marín.
YA LO INTENTARON EN JULIO
En julio del año pasado, los grupos minoritarios ya hicieron llegar una carta a José Bono en la que le pedían que, mientras no se reemprendiesen los trabajos en la Comisión de Reforma del Reglamento o se debatiese alguna iniciativa de reforma que alcanzara al debate lingüístico, facilitara el uso de las lenguas oficiales distintas del castellano en el Congreso.
Sin embargo, el presidente de la Cámara Baja respondió a esta petición, que rechazaron firmar el PSOE, el PP y Unión, Progreso y Democracia (UPyD), subrayando la necesidad de que llevar a cabo una reforma del Reglamento del Congreso, una solución que se intentó sin éxito en la pasada legislatura.
Ahora, de nuevo, los independentistas catalanes vuelven a la carga con esta solicitud, en la que abogan por que los diputados tengan derecho a utilizar cualquier de la lenguas oficiales en la presentación de escritos, que adjuntarían su correspondiente versión en castellano, y el uso del catalán, el euskera o el gallego en las intervenciones que se produzcan en sesión plenaria, en las comisiones o en la Diputación Permanente, el órgano que sustituye al Pleno en periodos no ordinarios de sesiones.
