Erkoreka recibe "cariñosas" felicitaciones navideñas deseándole que acabe en la cárcel

Josu Erkoreka, portavoz PNV en el Congreso
EP
Actualizado: lunes, 13 diciembre 2010 20:03

MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del PNV, Josu Erkoreka, ha revelado que recibe "cariñosas" felicitaciones navideñas en las que se le insulta y se le desea que acabe en la cárcel por "hundir" a España. "Todas anónimas, evidentemente", apostilla.

En un artículo publicado en su espacio personal de Internet, recogido por Europa Press, Erkoreka comenta con sorna que el PNV ya ha empezado a recibir en el Congreso "las misivas anuales" de los que tienen a los nacionalistas en su recuerdo para desearles "lo mejor".

Ya hace un año el portavoz nacionalista reconoció que viene coleccionando ese tipo de felicitaciones navideñas que le llaman la atención por "lo excelso de los deseos que se expresan" y la influencia del "siempre sublime espíritu navideño".

Y CON LA IMAGEN DEL TORO DE OSBORNE

Esta vez ha optado por reproducir la última que ha recibido. Una postal en la que, debajo de la clásica figura del toro español, se le culpa de "ayudar a hundir la Nación española", empeño en el que el comunicante anónimo implica también al líder del PNV, Iñigo Urkullu, y al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, así como a Coalición Canaria, la otra formación que apoyó los Presupuestos de 2011. "Pronto estaréis en la cárcel --dice la postal--. Pronto pagaréis vuestra infamia por atacar a Vascongadas y a España".

En otra felicitación, también enviada por correo a finales de noviembre y con matasellos de Madrid, se tacha a "Ercoreca y su papá Urcullu" (literal) de ser "unos vendidos" y unos "enemigos de todos los españoles" por ser "amigos del malísimo" Zapatero. "Todo muy navideño: buenos deseos e intenso anhelo de felicidad", se burla el destinatario.

Erkoreka destaca además que ambas postales llevaban su correspondiente sello de 34 céntimos, por lo que "quien las envió, no obedecía, al hacerlo, a un impulso momentáneo y fugaz". "Antes al contrario, se tomó la molestia de hacerse con las postales, adquirir los sellos en un estanco, meditar el mensaje navideño que quería hacerme llegar, consignarlo por escrito en la parte trasera de las cartulinas y depositarlas en un buzón de correos --comenta--. Meticuloso el personaje. Nada amigo de la improvisación, como se ve".