SAN SEBASTIAN 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Ertzaintza impidieron hoy que varios simpatizantes de la izquierda abertzale colocasen plásticos negros en la entrada de la sede del PNV de San Sebastián similares a los que utilizan los partidarios del alarde tradicional, en el que la mujer desfila únicamente como cantinera, al paso de la compañía mixta Jaizkibel en Hondarribia.
Una decena de personas, entre las que se encontraban dirigentes de la izquierda abertzale como Marije Fullaondo, Joana Regueiro, Josetxo Ibazeta e Iñigo Balda, se concentraron frente a la sede del PNV de la calle Hernani de la capital donostiarra, tras una pancarta con el lema en euskera "PNV dónde están todos los derechos para todos los ciudadanos", para denunciar la "discriminación de las mujeres que se produce en el Alarde de Hondarribia".
En declaraciones a los periodistas, Fullaondo denunció la "conculcación de derechos que si ya se viene dando todos los días tendrá su mayor reflejo" en el Alarde que mañana se celebrará en Hondarribia, al tiempo que acusó al Ayuntamiento de la localidad guipuzcoana de "boicotear la participación civil de las mujeres en actos públicos y en una fiesta pública".
Así, responsabilizó de esa circunstancia al PNV puesto que, según dijo, el alcalde de Hondarribia, Aitor Kerejeta, es miembro de la formación jeltzale "y permite toda esa tropelía" y porque "fue el propio PNV quien parió y luego dio su visto bueno a la pretendida ley de Igualdad, que desde luego no da ninguna salida a la participación civil en paridad".
"Como mañana se verá en Hondarribia, el PNV quiere, o por lo menos no le importa en absoluto, que las mujeres sean rodeadas con plásticos negros. Nos quiere así, invisibles y sin voz e incluso sin imagen", denunció Fullaondo.
Al término de la concentración, varios de los congregados intentaron "aplicar esa receta con el PNV" y se aproximaron a la entrada de la sede con la intención de rodearla con plásticos negros. La acción fue impedida por agentes de la Ertzaintza que custodiaban el lugar y que obligaron a los simpatizantes de la izquierda abertzale a retirarse del lugar, donde no se produjeron más incidentes.