MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, advirtió hoy de que el "mercadeo" que, en su opinión, está predominando en la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2008 y años anteriores "rompe" la igualdad entre españoles y la solidaridad interregional y señaló que si a Andalucía se le han concedido más fondos estatales en concepto de aumento de población, Madrid "también tiene que hablar de deuda histórica" pues ha ganado un millón de habitantes.
Por ello, instó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a aprovechar la "oportunidad" que supone la aprobación, en este día, de los PGE o la aceptación de enmiendas en la tramitación de los mismos en las Cortes, para "resarcir a los madrileños y compensarles por la asfixia y el boicot" a los que, según ella, les tiene sometidos.
"Los madrileños necesitamos que se nos trate igual que los demás", insistió Aguirre en la estación de metro Alto del Arenal, donde hizo balance de la utilización del transporte público en la Comunidad de Madrid con motivo de la Semana de la Movilidad.
Al hilo del aumento de inversiones que Cataluña y Andalucía parecen haber logrado por parte del Gobierno de la Nación, la presidenta autonómica dijo no querer "entrar en lo que otras CCAA dicen que han conseguido debido a las negociaciones con el Gobierno", pero apostó por que se respete el sistema de financiación autonómica diseñado por la Constitución, "acordado por unanimidad, y basado en la igualdad y la solidaridad entre todas las regiones".
"Hasta ahora, era así", apuntó Aguirre, quien insistió en que "lo que conviene a Cataluña conviene a Madrid" y opinó que si a Andalucía se le han concedido más fondos estatales en concepto de aumento de población, Madrid "también tiene que hablar de deuda histórica" pues ha ganado un millón de habitantes.
En este punto, la también presidenta del PP de Madrid dijo que esta autonomía es "la que más aporta a la caja común, la más solidaria", pese a lo cual "no ha recibido ni un euro (del Estado) para obra pública nueva en 2005, 2006 ni 2007". Por ello, exigió un sistema de financiación "justo" y no discriminatorio.
