Estatut.- El Constitucional seguirá sin convocar ningún Pleno la próxima semana para deliberar los recursos

MADRID 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Pleno del Tribunal Constitucional no tiene prevista, en principio, la convocatoria de Pleno para la próxima semana, según señalaron a Europa Press fuentes de este órgano, por lo que los términos de la sentencia sobre el Estatut de Cataluña seguirán dirimiéndose de momento en reuniones privadas en despachos de los magistrados.

La ausencia de convocatoria, que debe ser realizada por la presidenta del Tribunal, María Emilia Casas, coincide con un ambiente político bastante crispado en torno a las actividades del Tribunal, tras las filtraciones relativas a los problemas que está presentando, de cara a la obtención de una mayoría de apoyos, la aceptación por los magistrados del término nación en el Preámbulo del texto.

Desde que comenzó el año, y pese a las expectativas sobre una pronta resolución de los siete recursos presentados contra el Estatut, el Tribunal Constitucional todavía no ha convocado ninguna reunión del Pleno.

A finales del pasado año, se supo que, en un "sondeo" de carácter informal, seis de los diez magistrados que estudian este asunto habrían rechazado la ponencia de la magistrada Elisa Pérez Vela, favorable a avalar el texto, y que estaría reelaborando su propuesta para lograr el mayor consenso posible.

El citado "sondeo" vino a demostrar que si bien existe mayoría para tumbar la ponencia, no habría votos suficientes para sacar una sentencia adelante.

Las actuales opciones, según las mismas fuentes, pasan por la reelaboración de la última ponencia, la redacción de una nueva o bien que Pérez Vela, al no poderse superar la actual situación, renuncie a la misma. En este caso, la presidenta del Constitucional, María Emilia Casas, debería designar nuevo ponente o bien asumir ella misma la elaboración del texto que sería más tarde sometido al Pleno del Tribunal.

Según las informaciones difundidas a finales del pasado año, durante la consulta realizada se habrían posicionado a favor de la ponencia, además de su autora, la propia presidenta del tribunal y los magistrados de tendencia progresista Eugeni Gay y Pascual Sala.

En contra habrían votado el vicepresidente del tribunal, Guillermo Jiménez, y los magistrados Vicente Conde, Jorge Rodríguez Zapata y Javier Delgado, todos ellos situados en el sector conservador del tribunal, a los que se habría sumado Manuel Aragón, quien por su actuación hasta el momento venía siendo situado en el ala progresista.