MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de CiU, Artur Mas, advirtió hoy de que el problema del Tribunal Constitucional (TC) "no es sólo un problema de renovación", porque podría estar renovado y significar una "amenaza" para el Estatut de Cataluña y su autogobierno.
"No es simplemente un problema de renovación, ni de ruido en el PSOE, en el que cada uno dice una cosa diferente al otro", dijo Mas.
Afirmó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, debería tener "muy presente" que para que el TC ofreciera "credibilidad y legitimidad, no debería estar peleado internamente, mediatizado por los partidos políticos y haberse renovado".
Para Mas, esto suena un poco a "galimatías, y ahora no se está para muchos galimatías en temas importantes", aseveró.
Asimismo, indicó que no sabe si el PSC se sumará al frente catalán en el Congreso, pero espera que así sea.
Mas destacó que el TC posee legalidad porque está cubierto por el marco legal, pero la legitimidad hay que ganársela cada día.
Para Mas, no se puede ganar esta legitimidad si el TC aparece "dividido internamente, peleado en parte, resquebrajado y mediatizado por los dos grandes partidos políticos de ámbito estatal".
En opinión de Mas, quien realizó estas declaraciones a los medios en Madrid, eso "ya no es tener legitimidad" para dictar una sentencia "tan importante" como es el Estatut.
Asimismo, el líder de CiU indicó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, debería "entender y aceptar" que, después de dos años, "ya va siendo hora de una renovación" de los miembros del TC que están con sus mandatos caducados.
La próxima semana habrá una sesión plenaria en el Parlament en la que CiU, según manifestó Mas, hará "todo lo posible, e incluso lo indecible", para que haya unidad y se defienda lo que entienden como una "cierta operación de acoso y derribo" al Estatut por parte de partidos de ámbito estatal y del TC.
Por ello indicó que "el Parlament debe reaccionar con serenidad y firmeza", y el TC debería hacer "sus deberes" y no aparecer como un tribunal "resquebrajado, caducado e incapaz de haber hecho su trabajo", subrayó.
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