LOGROÑO, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno riojano, Pedro Sanz, mostró hoy su "preocupación" por que el Tribunal Constitucional vaya "por el camino de la pérdida de credibilidad", tras su frustrada sentencia sobre el Estatut. Algo de lo que señaló como "máximo culpable" al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
Sanz fue preguntado por el hecho de que el Pleno del Tribunal Constitucional no lograra el pasado viernes el acuerdo necesario para sacar adelante una sentencia sobre el recurso interpuesto por el PP contra el Estatut de Cataluña durante la votación del último borrador --el quinto-- presentado a sus compañeros por la magistrada Elisa Pérez Vera, que fue tumbado por seis votos a cuatro.
El jefe del Ejecutivo regional comenzó confesando "cierta preocupación" por las consecuencias que este hecho tiene en el sistema democrático. A su juicio, vivimos una "crisis institucional" más preocupante que la crisis económica después de que uno de los "pilares" básicos del sistema, el poder judicial, se haya "tambaleado" y haya "tambaleado los cimientos" de la democracia.
Para Sanz, es "muy grave que la Justicia funcione de acuerdo al político de turno" y que los magistrados del Tribunal Constitucional "sean buenos, malos o regulares en función de cómo se pronuncien". El resultado más "preocupante", apuntó, es que se pierde "credibilidad".
El presidente riojano pidió al Tribunal Constitucional que "de una vez por todas nos diga si el Estatuto Catalán está o no dentro del marco constitucional" porque eso permitirá a La Rioja que amolde y adapte su Estatuto de Autonomía para que los riojanos sean "iguales" al resto de los españoles vivan donde vivan.
El jefe del Ejecutivo riojano responsabilizó de esta situación al presidente del Gobierno de España que, "en su día, no quiso que finalizara el plazo de la presidencia del TC y que el recurso previo de inconstitucionalidad se eliminase", lo cual fue, dijo, "muy grave".
Pero, para Sanz, Zapatero "ha perdido el norte, porque sólo le interesa el sillón" y esto ha desencadenado en una "crisis institucional y una situación de cabreo en los ciudadanos".