MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un acusado de quemar un autobús urbano en San Sebastián en septiembre de 2008 ha asegurado en la Audiencia Nacional que el guante que fue encontrado en las proximidades del lugar de los hechos y que coincide con el perfil genético que fue hallado en un porro que se fumó meses después lo pudo dejar "cualquiera" en la casa 'okupa' en la que vivía en el barrio de Añorga.
Durante el juicio, que ha quedado este miércoles visto para sentencia, el fiscal Luis Barroso ha pedido a la Sección Primera de la Sala de lo Penal que condene a Lain Blanco Goikoetxea a tres años de cárcel por un delito de daños terroristas y que indemnice al Consorcio de Compensación de Seguros con 67.347,76 euros.
El acusado ha negado "rotundamente" los hechos que se le imputan y ha indicado que un mes antes de la quema del autobús se organizó en la casa 'okupa' en la que vivía una comida y un concierto que ofrecieron como "trueque" a las personas que acudieron para ayudarles en las tareas de jardinería y limpieza. "Por allí pasaron más de cien personas, gente conocida y desconocida", ha dicho.
Tras señalar que los guantes se los había dado su novia, que trabajaba como ATS, ha añadido que fue detenido en Ituren (Navarra) en mayo de 2010 acusado de "terrorismo" y de tener "armas, explosivos y zulos". "Me mareé en el momento que me lo dijeron del susto", ha confesado.
HUYERON EN TREN Y BICICLETA
Durante la vista han comparecido el conductor del autobús, que ha señalado que el ataque fue llevado a cabo por cuatro jóvenes encapuchados que huyeron cruzando un parque, y un ertzaina que ha revelado que la investigación condujo al acusado porque un testigo afirmó haber coincidido en el ferrocarril con cuatro jóvenes que viajaban con sus bicicletas entre las estaciones de Herrera y El Antiguo y después se dirigieron al barrio de Añorga.
En este sentido, ha detallado que Lain Blanco era uno de los ocupantes de la casa "más activo en su militancia" en el Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV) y en la organización ilegal SEGI y que, además, guardaba en la vivienda dos bicicletas similares a las descritas por el testigo.
Según el informe de conclusiones del fiscal Luis Barroso, los cuatro jóvenes obligaron a detener el autobús y, tras desalojar a los viajeros, calcinaron el vehículo. Un comunicante anónimo asumió la autoría en el periódico 'Gara' días después de la acción.
En las inmediaciones del lugar de los hechos, la Ertzaintza localizó un guante de látex con restos biológicos. Los investigadores analizaron un porro que el sospechoso Lain Blanco arrojó días después al suelo y descubrieron que la muestra coincidía con el perfil genético del guante localizado en la inspección ocular efectuada tras el ataque contra el autobús, lo que permitió vincularle con estos hechos.
