El PP habla de "pasividad" y "subordinación política" y el fiscal replica que "siempre trabaja con arreglo a criterios jurídicos"
MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, defendió hoy en el Congreso de los Diputados el "incremento" de las actividades judiciales contra la actividad de ETA durante el último alto el fuego de la banda terrorista con respecto a la tregua anterior del año 1998 durante el Gobierno de José María Aznar. Según dijo, "los resultados son indudablemente e infinitamente superiores".
"Por eso no dejaré de repetir, ahora con las cifras en la mano, que en la lucha contra el terrorismo de ETA, el Ministerio Fiscal ha hecho en todo momento lo que tenía que hacer, lo que la Constitución y la Ley le encargan hacer", añadió Conde-Pumpido durante su exposición de la Memoria de la Fiscalía General del Estado en el año 2006, a través de la cual, reivindicó que desde su institución "siempre han trabajado y trabajan con arreglo a criterios estrictamente jurídicos y del estudio de la ley".
"Celebramos en el año 2006, ochenta juicios orales contra integrantes o colaboradores de ETA y se dictaron 79 sentencias, un 58 por ciento más que en el año 2005", explicó. "Esto demuestra que durante el alto el fuego permanente, no solo no se ralentizó la actividad de la Justicia sino que se incrementó con respecto al año anterior", añadió.
"APROPIACIÓN DE NÚMEROS".
No obstante, el portavoz del PP en la Comisión de Justicia del Congreso, Ignacio Astarloa cuestionó estos datos al decir que "los procedimientos penales contra etarras, sobre todo los que están fijados, se han iniciado varios años atrás", por ello acusó a Conde-Pumpido de "apuntarse números que corresponden a otras épocas".
En ese sentido, instó al fiscal general del Estado a que hiciese públicas el número de querellas presentadas por la Fiscalía de la Audiencia Nacional "contra la celebración de manifestaciones proetarras" y fue más allá al citar la propia Memoria de 2006 para denunciar la "pasividad" y el "maquillaje estadístico" de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que, según dijo, en 2006 "sólo ha abierto dos diligencias de investigación referidas a ETA y sólo una de ellas fue judicializada".
"No se lucha contra ETA mandando a casa a De Juana, colando partidos medio ilegales u oponiéndose al cierre de las herriko tabernas o mandando a casa a fiscales como Fungairiño", concluyó el dirigente popular.
Conde-Pumpido se defendió alegando que "naturalmente entre marzo de 2005 y diciembre de 2006" no fueron "capaces de abrir ningún procedimiento por un atentado mortal pero porque no los ha habido, pero eso no quiere decir que el trabajo de la Fiscalía haya sido peor".
"UN FISCAL IRREPETIBLE".
Astarloa comenzó su intervención manifestando su "preocupación" ante el estado actual de la Fiscalía General y afirmó que Conde-Pumpido "se ha ganado un puesto en la historia ya que ha sido un fiscal irrepetible a ser el más descalificado por las instituciones judiciales porque, como en el caso de ETA, no ha dejado de ir de revolcón en revolcón".
En ese sentido, le reprochó haber "tomado decisiones en conveniencia política con el presidente del Gobierno y añadió que "cualquiera se preguntará si es usted el fiscal al que invocaba Otegi para solicitar su absolución". Asimismo, se defendió de las acusaciones hacia el PP por haber legalizado al PCTV preguntando al fiscal general si "sabe la diferencia entre inscripción y legalización".
"Usted subordinó la Fiscalía al proceso de paz a pesar de confesar ahora que ETA nunca ha cesado en su actividad criminal", insistió Astarloa, quien añadió que "hay manchas en el camino que ya no salen ni con el mejor de los detergentes y cuando los tiempos políticos cambian usted no puede ocultar esos restos de barro que ensucian su toga". "¿A quien cree que puede convencer en su entusiasmo por perseguir a los que antes eran renovados hombres de paz?", remachó.
No obstante, desde el Grupo Socialista, su portavoz en la Comisión de Justicia, Pedro Muñoz, defendió los resultados de la Memoria y reiteró que durante el año de la anterior tregua de ETA "se formularon 37 escritos de acusación contra la banda y su entorno, mientras que en el 2006 se presentaron 102". "Yo sé que estas cifras no le gusta oírlas a Astarloa pero esas son las cifras", aseveró.
