MADRID 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El fiscal de la Audiencia Nacional Luis Barroso ha elevado este martes a definitiva su petición de ocho años de prisión para 17 acusados por formar parte de la organización juvenil ilegalizada SEGI, a las órdenes de ETA, que presuntamente cometieron acciones de 'kale borroka' en San Sebastián desde 2005. "Ha quedado probado que son integrantes activos en la organización y llevaban bien acciones de publicidad, bien de 'kale borroka'", ha subrayado el representante del Ministerio Público.
Durante sus conclusiones finales, Barroso añadió que está claro que han realizado "acciones concretas de 'kale borroka' al servicio de SEGI" y que, aunque durante el juicio han usado su derecho a no declarar, "perfectamente podrían haber contestado para ejercitar su derecho a aclarar". Por su parte, las defensas solicitan la libre absolución de todos los procesados.
La Sala Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional está juzgando a Ekaitz de Ibero, Peio Maria Lamara, Mikel Arretxe, Unai Pérez, Egoi Alberdi, Oier Lorente, Adur Fernández, Aitor Olaizola, Ion Imanol Igal, Asier Mariezcurrena, Imanol Ander Vicente, Nahikari Otaegi, Urko Picaza, Breogan Fernández, Benat Apalategi, Igor Alvarez y Ekaiz Ezquerra por actos de violencia callejera desde el 28 de junio.
Durante la prueba pericial practicada, han analizado imágenes, documentación y videos en los que aparecen algunos de los acusados en fiestas populares y conciertos gritando, entre otras frases, "gora ETA".
CAMISETAS IGUALES
También durante la presente sesión, todos los acusados han acudido vestidos con camisetas iguales, de color rojo y con la palabra 'independentzia' escrita en la parte delantera. Además, antes de que llegase el momento de los informes, abandonaron la sala y no se quedaron a escuchar al fiscal.
Los diez testigos aportados por las defensas han asegurado que los acusados no pertenecían ni estaban relacionados "en absoluto" con la organización ilegalizada SEGI. Familiares y amigos han indicado que algunos de los objetos incautados como camisetas, DVDs con el anagrama de ETA o cuadernos que, según la Fiscalía, almacenaban cuentas de SEGI, eran de su propiedad y no de los procesados. También la compañera de piso de uno de los procesados ha manifestado que unas cartas del etarra Iñaki de Juana Chaos son suyas.
Asimismo, algunos testigos han explicado que, tanto un cuaderno que contiene contabilidad en la venta de objetos, entradas a conciertos o a comidas populares, así como enseres incautados a los acusados tales como camisetas, Cds o papeletas para sorteos no pertenecían a SEGI sino a una asociación llamada 'Piratas'.
"BUENA RELACIÓN CON EL AYUNTAMIENTO"
En este sentido han añadido que 'Piratas' es una asociación que surgió "una noche de borrachera" entre un grupo de personas descontentas con las fiestas de la 'semana grande' de San Sebastián. Tras ello, organizan actividades que forman parte del programa de fiestas en la ciudad y mantienen una "buena relación" con el Ayuntamiento.
Durante la primera sesión del juicio, la Sala decretó una orden de búsqueda y captura contra Urko Labaca Larrea al no haberse presentado al juicio. Además, la mayoría de los acusados se negaron a declarar alegando que no iban a formar parte "de un juicio político".
"Esto no es un juicio político, por mucho que ustedes lo consideren así, y es el tribunal el que tiene que decidir, así que no se lo voy a permitir", le respondió ese día el magistrado Ángel Hurtado a una de las acusadas.
DE COLLEJAS A "COLLEJAZOS"
Únicamente tres de los acusados --Ekaitz De Ibero, Unai Pérez y Egoi Alberdi-- respondieron a las preguntas de sus letrados para desdecirse de haber admitido en sede policial o judicial su implicación en actos de violencia callejera y aseguraron haber declarado por presiones de los agentes, apuntando De Ibero que a él pasaron de darle "collejas a collejazos". El resto se habían negado a declarar ante la Policía y lo hicieron únicamente al llegar a la Audiencia, remitiéndose entonces a esa declaración.
Al terminar la sesión, los asistentes gritaron "Igor" a coro, en señal de apoyo a Igor Alvarez, el único de los acusados que se encuentra en prisión.
ATAQUES DESDE 2005
Los 18 jóvenes, la mayoría con edades comprendidas entre los 29 y los 22 años, fueron detenidos entre el 30 de octubre y el 4 de diciembre de 2007, en una operación que pretendía esclarecer los ataques de 'kale borroka' que se venían registrando en San Sebastián desde el año 2005.
Según el escrito de conclusiones definitivas del representante del Ministerio Público, los precesados eran "miembros activos de la organización SEGI", declarada terrorista por la Sala Segunda del Tribunal Supremo el 19 de enero de 2007.
El informe del fiscal recuerda que esta organización juvenil fue "creada en el seno del Movimiento de Liberación Nacional Vasco" y "complementa la actividad de lucha armada de la banda ETA, mediante actos de 'kale borroka' o lucha callejera, que incidiendo en la seguridad ciudadana persiguen producir profundo temor atacando al conjunto de la sociedad democrática y constitucional del Estado de Derecho".
INTEGRAR TALDES
En concreto, Barroso acusa a los 18 jóvenes de integrar diversos grupos de taldes que participaban en las actividades de la denominada 'kale borroka' o lucha callejera y que desarrollaban su actividad principalmente en San Sebastián. Los hechos en los que habrían participado los procesados son objeto de causas independientes que serán juzgados de manera separada.
No obstante, el fiscal recordó los hechos que se atribuyen a cada uno de los procesados, para fundamentar su acusación. Además, también enumera los efectos que se encontraron en los diferentes registros efectuados durante la operación que se saldó con los arrestos.
Entre los actos de 'kale borroka' que se les imputan se encuentran quemas de autobuses, cortes de tráfico, disturbios y enfrentamientos con la Ertzaintza y lanzamientos de cócteles molotov y botellas de pintura contra edificios públicos.
BOLETOS PARA UN VIAJE A VENEZUELA DE SEGI
Entre los objetos incautados a los detenidos que el fiscal destaca en su escrito que hay efectos tales como varios pañuelos palestinos, "un talonario de boletos para un viaje a Venezuela para dos personas de SEGI" y cartas al etarra Iñaki de Juana Chaos.
Además, los agentes también encontraron abundante documentación relativa a la organización juvenil ilegalizada en formato papel y digital, pistolas simuladas y plantillas para la confección de carteles de contenido amenazante "con fotografías de periodistas y de otras personas", firmados por SEGI.