LES COVES DE VINROMÀ (CASTELLÓN), 29 (EUROPA PRESS)
El voluntario de Protección Civil de les Coves de Vinromà (Castellón) y aficionado a la astronomía Jorge Castellet, salió el pasado sábado al campo a observar las estrellas, pero lo que se encontró fue una furgoneta con dos individuos que le pareció sospechosa, por lo que avisó a la Guardia Civil.
Al día siguiente, los terroristas de ETA la hacían volar por los aires al sentirse descubiertos. Jorge se siente orgulloso de poder haber evitado un gran atentado con su acción. "Algunos vecinos me dicen que les he salvado de la quema", comentó al respecto a Europa Press Televisión.
Castellet descubrió la furgoneta --una Mercedes Vito-- sobre las 21.00 horas del pasado sábado en un paraje próximo al pueblo de les Coves y le pareció "sospechosa" ya que, según dijo, no existe ninguna en el pueblo "de ese color amarillo". Avisó entonces a la Guardia Civil, aunque nunca se le pasó por la cabeza que fueran terroristas, sino más bien, "ladrones de almendras". "Sólo pensé en vandalismo o hurto de almendras, nada de explosivos de la ETA", comentó.
Junto a la furgoneta, Castellet observó a dos individuos a los que, debido a la oscuridad de la noche, no pudo ver la cara. "No estaban haciendo nada, estaban allí quietos", señaló este vecino, quien recordó cómo los supuestos terroristas se sintieron descubiertos y vieron su coche, que estaba con las luces encendidas.
APUNTÓ LA MATRÍCULA.
Este vecino de les Coves apuntó entonces la matrícula de la furgoneta-- "con las antinieblas y las largas para ver mejor y desde un ángulo desde el que no pudieran ver" su matrícula-- y avisó al 062 de la Guardia Civil, que envió una patrulla a la zona. Castellet se marchó y después volvió con los agentes, quienes observaron la furgoneta por fuera-- estaba cerrada, con bicicletas en la parte trasera "como para acampar" y con nadie en el interior-- y al no observar nada fuera de lo común se marcharon.
Este voluntario aún volvió al lugar sobre las tres de la mañana, tras el castillo de fuegos artificiales, y volvió a ver la furgoneta en el mismo lugar, pero ni rastro de los individuos.
En la tarde del domingo, Castellet se enteró, por dos llamadas que le hicieron, de que la furgoneta "había petado", aunque a un kilómetro aproximadamente de donde él la había descubierto la noche anterior. "Cuando me dijeron que la furgoneta había petado se me quedó la mente en blanco. ¿Y si revienta cuando estoy allí tomando la matrícula o con los agentes", se preguntó.
Castellet se siente "orgulloso" de que con su aviso a las Fuerzas de Seguridad pueda haber frustrado un atentado de ETA, aunque también un poco "nervioso" después de la explosión. En este sentido, comentó que ha recibido felicitaciones y que algunos vecinos del pueblo le han dicho que les había "salvado de la quema".