MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
La posible validación por los tribunales Sortu, en el caso de que la Fiscalía o Abogacía del Estado entiendan que es continuación de Batasuna, dependerá de una Sala especial del Tribunal Supremo, la del 61, cuya composición se ha modificado en casi un tercio desde que, en mayo de 2009, deliberó sobre la última candidatura de la izquierda abertzale, Iniciativa Internacionalista-La Solidaridad entre los Pueblos (IISP), que fue anulada.
Esta Sala especial está presidida por Carlos Dívar, presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), y completan su composición los presidentes de cada una de las cinco salas que integran el alto tribunal y los magistrados más antiguos y más modernos de cada sala.
Los sucesivos nombramientos en el Tribunal Supremo desde 2009 han motivado que la práctica totalidad de los magistrados más modernos sean nuevos, y también se estrena en estos asuntos el actual presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo, José Manuel Sieira, nombrado en junio del pasado año, han informado a Europa Press fuentes del alto tribunal.
A día de hoy, la Sala está integrada por Dívar, los presidentes de la Sala de lo Civil (Juan Antonio Xiol Ríos), de lo Penal (Juan Saavedra Ruiz), Contencioso-Administrativo (José Manuel Sieira Míguez), Social (Gonzalo Moliner Tamborero) y Militar (Ángel Calderón Cerezo).
Como magistrados más antiguos están Xavier O'Callaghan Muñoz (Sala de lo Civil), Carlos Granados Pérez(Penal), Ricardo Enríquez Sancho (Contencioso), Aurelio Desdentado Bonete (Social) y José Luís Calvo Cabello (Militar).
Los más modernos, todos nuevos a la hora de deliberar sobre aplicación de la Ley de Partidos Políticos, son Rafael Gimeno-Bayón Cobos (Civil), Alberto Jorge Barreiro (Penal), Carlos Lesmes Serrano (Contencioso) Manuel Ramón Alarcón Caracuel (Social) y Francisco Javier de Mendoza Fernández (Militar).
En todo caso, esta puede que no sea la composición definitiva de la Sala que tenga que dirimir sobre el futuro de Sortu, ya que el Consejo General del Poder Judicial tiene pendientes tres nombramientos en el Supremo (en sus Salas de lo Civil, Penal y Contencioso-Administrativo), que podrían resolverse en el próximo Pleno. De realizarse alguna de estas designaciones, los nuevos magistrados pasarían a formar parte de la Sala del 61 como integrantes más "modernos".
COMPOSICIÓN EQUILIBRADA.
La a composición de la actual Sala del 61 es bastante equilibrada, si bien una gran parte de sus magistrados pueden ser etiquetados como 'progresistas', como Gonzalo Moliner, Gimeno Bayón, Jorge Barreiro, Alarcón, Sieira, Calvo Cabello y Xiol Ríos.
Otros magistrados son de corte conservador -Calderón, Lesmes y Enríquez- mientras podría colocarse la etiqueta de 'conservador-moderado' al presidente Saavedra y a los magistrados O'Callaghan, Grandos y Desdentado.
Esta Sala tiene competencia, según la Ley Orgánica del Poder Judicial, sobre los recursos de revisión contra las sentencias dictadas en única instancia por la Sala de lo Contencioso-Administrativo de este órgano.
En este supuesto nos encontraríamos en el caso de que, de no poderse inscribir Sortu en el Registro de Partidos, sus representantes recurrieran la decisión ante la Sala tercera del alto tribunal y ésta instancia denegara sus pretensiones.
La Sala del 61, en todo caso, es la que entiende de los procesos de declaración de ilegalidad y consecuente disolución de los partidos políticos, conforme a lo dispuesto en la Ley Orgánica 6/2002, de 27 de junio, de Partidos Políticos.