ETA.- Los vecinos de Bermillo de Sayago (Zamora) se reponen del susto tras la localización de la furgoneta de explosivos

BERMILLO (ZAMORA), 10 (EUROPA PRESS)

La localidad zamorana de Bermillo de Sayago recupera la calma después del susto sufrido por los vecinos del pueblo tras la localización, la pasada noche, de una furgoneta cargada de explosivos y perteneciente a la banda terrorista ETA.

El alcalde, Norberto Núñez, confirmó esta mañana en declaraciones recogidas por Europa Press el "gran susto" de algunos vecinos del pueblo "cuando fueron desalojados a las once de la noche de sus casas".

Núñez fue el primero en recibir las explicaciones de la Guardia Civil aunque para entonces se desconocía si la furgoneta cargada de explosivos era de ETA y en qué condiciones se encontraban los materiales encontrados en su interior.

"Se desalojaron ocho casas y un bar, aunque en medio de un ambiente de tranquilidad gracias al trabajo de la Guardia Civil, que fue la que os dijo que la gente podía regresar a sus hogares a las cinco de la mañana", añadió.

Los primeros en abandonar su casa fueron José de Paula y su mujer, Ana Blanco, cuya vivienda está situada apenas a unos pocos metros del lugar donde los expertos de la Guardia Civil analizaron el interior de la furgoneta. "Fueron momentos de mucho susto, nos dijeron que teníamos que salir de nuestra casa rápidamente aunque sin explicarnos con mucho detalle qué estaba pasando", aseguró José de Paula.

El primer refugio que se les ocurrió fue el Bar Paco, situado al otro lado del pueblo y donde a esas horas de la noche todos los sábados se reúnen muchos vecinos para jugar la partida.

"Estuvimos allí hasta más allá de las cuatro de la mañana, tranquilos porque vimos que la Guardia Civil lo tenía todo controlado, pero preocupados por otro lado por si le pasaba algo a la casa, que está justo al lado de donde detuvieron la furgoneta".

INSOMNES Y PREOCUPADOS

El propietario del Bar Capri, Hortensio Bailador, fue otro de los desalojados por la Guardia Civil dado que su establecimiento está justo en frente del lugar donde permanecía aparcada la furgoneta. "Vimos que pasaba algo raro, pero no nos dimos cuenta de que pasaba algo grave hasta que no vimos llegar a todos los coches de la Guardia Civil y rodear el lugar", aseguró.

Bailador explicó que "estuvo despierto y en un gran estado de nervios" hasta las cinco de la mañana y, aún refugiado en casa de unos familiares, confesó haber estado preocupado porque en el momento del desalojo ya sabía que se trataba de algo "relacionado con ETA".

Antes de abandonar el bar tuvo tiempo para charlar brevemente con uno de los agentes que participaron en la detención de la furgoneta, quien estaba, aseguró, "como un flan" porque habían dejado escapar al etarra mientras investigaba en el interior de la furgoneta.

No obstante y después del susto de la noche, al mediodía de hoy la situación en Bermillo de Sayago era de absoluta normalidad ya que en las calles del pueblo, desiertas por el intenso frío reinante, sólo los numerosos periodistas llegados desde todos los puntos del país hacían cola en los bares para entrevistar a los vecinos desalojados y para grabar en el lugar exacto donde se detuvo a la furgoneta.

El alcalde del Bermillo, Norberto Núñez, se convirtió así en portavoz oficial del pueblo. "Llevan toda la mañana llamando los periodistas y hay que atenderles porque la gente tiene que saber que no ha pasado nada, que todos los vecinos están bien y que gracias al trabajo de la Guardia Civil ningún vecino ni ninguna casa han sufrido daños", concluyó.