Pide que cese las "especulaciones" y dice que el "camino" es el de la "ley y la democracia", sin "precios, trampas, subastas o hipotecas"
MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró hoy que "mientras no haya un anuncio definitivo del cese de la violencia por parte de la banda terrorista, ni el Gobierno está hablando con ETA ni ha autorizado contacto alguno" con la organización.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, De la Vega respondió así después de que, en dos ocasiones, fuera preguntada sobre la existencia de contactos consentidos o autorizados por el Ejecutivo con ETA o su entorno. Además, reclamó el cese de las "especulaciones" y subrayó que el "camino está marcado" y que es el de la "ley y la democracia", sin "precios, trampas, subastas, atajos o hipotecas".
Tras asegurar que el Gobierno no había autorizado contactos con ETA, la vicepresidenta indicó que lo podía decir "más alto" pero no "más claro". "A partir de ahí, todo son especulaciones y les pido, apelando al sentido de la responsabilidad de todos, que no las demos pábulo", reclamó.
La vicepresidenta dedicó buena parte de su intervención en la rueda de prensa a trasladar este último mensaje. Así, en primer lugar llamó a ser "extremadamente prudentes" porque "las cosas todavía no han cambiado lo suficiente" como para que se puedan "hacer muchas especulaciones que se están haciendo".
Se esforzó en subrayar que el Gobierno tiene el "deber de trabajar en todos los extremos para lograr el fin de la violencia" y dijo que las expectativas de proceso de paz, que "las hay", responden a la voluntad mayoritaria de la sociedad vasca y española y a la "convicción" de que que la "democracia se impone siempre a la violencia", estándose en "condiciones de que eso ocurra".
"CONDENA" TAJANTE.
No obstante, apeló a la prudencia recordando los 40 años de actividad de la banda y de "dolor". "Por responsabilidad, pido que cesen todo tipo de especulaciones", exigió, remarcando que el Ejecutivo no quiere "polemizar" y que lo que espera de ETA es que deje las armas porque sabe que "puede hacer daño". "Creemos que el principio del fin de la violencia está cerca porque los terroristas están más débiles, pero todavía pueden hacer mucho daño y debemos ser extremadamente cautos", dijo.
En esta línea, manifestó que el Gobierno "condena tajantemente cualquier acto de violencia". "Tratamos de combatirlo con la máxima firmeza, todos los instrumentos al alcance y espero que con eficacia", añadió De la Vega, que reiteró que seguirán combatiendo el terrorismo con la mayor presión policial y con la cooperación internacional, así como con la colaboración de las instituciones implicadas en la seguridad del Estado.
REGLAS.
La ministra de la Presidencia enfatizó que el Ejecutivo ha dejado "claras" las reglas en la lucha contra el terrorismo y en lo referido "al posible inicio de un proceso de paz". Así, y en alusión a la iniciativa aprobada por el Congreso, subrayó que las reglas "se fijaron en el Parlamento".
"Si los terroristas anuncian un cese definitivo de la violencia, el presidente del Gobierno acudirá a la Cámara para informar y explicar la hoja de ruta y un posible plan se abriría para la paz", comentó, destacando que no habría ni "precio" ni "atajos".
"El fin de la violencia y el inicio de la paz sólo tienen un camino, el de la legalidad y el el del Estado de Derecho, ni precio, ni hipoteca, ni subasta, sólo la ley y la democracia y esas son las reglas que ha fijado el Gobierno", declaró. A su juicio, "todo lo demás son especulaciones", demandando que en este tema, se dejen y se actúe "con rigor" en torno a la información "que se facilita y que hay".
INFORMACIÓN DE LA SEGURIDAD DEL ESTADO.
Con esta argumentación, expuso que lo que hace el Gobierno es "simplemente informar a los ciudadanos de la situación y de la verdad" y negó que el propio Ejecutivo esté "alimentando la especulación". En su opinión, lo que hace es "dar información a los ciudadanos" porque éstos "tienen derecho de saber cómo están las cosas". Admitió que es "verdad" que en estos temas "el Gobierno tiene más información", pero recalcó que ésta "pertenece a la seguridad del Estado".
Por todo ello, llamó a la responsabilidad de los grupos políticos, de los ciudadanos y de quienes "lanzan opiniones y especulaciones que no se basan en el rigor ni en la verdad". "Estamos convencidos de que hay que bajar el nivel de crispación", aseveró, haciendo en este punto un llamamiento al PP para introducir "serenidad y sosiego" porque no hay "ningún elemento para trasladar alarma a la sociedad".
De la Vega dio por hecho que se producirá una reunión entre el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy, pero indicó que aún no hay fecha concreta.
De otra parte, fuentes gubernamentales desligaron el encuentro que la próxima semana mantendrá el jefe del Ejecutivo con el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, de una eventual ronda de contactos del presidente sobre política antiterrorista.
La vicepresidenta primera comentó además, al ser interrogada sobre la opinión de ministro de Defensa, José Bono, sobre el eventual proceso de paz, que la posición del Gobierno es "de todo" el Ejecutivo, que está trabajando para "lograr el fin de la violencia" porque cree que es el "sentir social mayoritario".
ALONSO: AL MARGEN DE "TODA ZOZOBRA".
De otra parte, y sobre si el clima político está afectando al ánimo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el ministro del Interior, José Antonio Alonso, aseguró que sus componentes son "gente muy profesional" y "absolutamente capaces de estar al margen de cualquier zozobra que se pueda derivar de cualquier situación de excesivo ruido que pueda haber en la vida pública española".
Posteriormente, y al ser interrogado sobre bajas en concreto en la Guardia Civil, Alonso estimó que no era "significativo" y, en cualquier caso, precisó que se está haciendo un "expreso esfuerzo" por mejorar la "asistencia psicológica" a los miembros del Instituto Armado y del Cuerpo Nacional de Policía.
