MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
Una víctima del atentado cometido por ETA el 3 de febrero de 1979 contra el cuartel de la Guardia Civil de Andoain (Guipúzcoa) se ha sometido a un análisis forense en la Audiencia Nacional en el marco de unas diligencias abiertas por la Fiscalía para solicitar la reapertura de la causa, informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Los responsables de la Clínica Forense del tribunal han examinado al comandante de la Guardia Civil Miguel Ángel Madariaga, que resultó herido en el atentado, para determinar las secuelas que le provocó el ataque terrorista, que se produjo cuando varios miembros de ETA ametrallaron a los agentes que hacían guardia en el acuartelamiento.
La Fiscalía solicitó en julio pasado al juez Fernando Andreu que reabra la causa y llame a declarar en calidad de imputados a los etarras Pedro José Pikabea Ugalde, Francisco Lujambio Galdeano y José María Aramburu Lete.
En un escrito presentado ante el Juzgado Central de Instrucción número 4, el fiscal consideraba procedente que se tome declaración de los tres miembros de ETA por su posible vinculación a este caso pendiente de resolver y que se cite también al ex comandante Madariaga en calidad de testigo.
El representante del Ministerio Público argumenta que una de las armas utilizadas en los hechos se usó en cinco atentados perpetrados entre 1979 y 1980 y que las investigaciones practicadas sitúan al 'comando Adarra' de ETA, en el que se sitúa a estos tres terroristas, como el responsable de todos ellos.
El fiscal recordaba una declaración que prestó Aramburu Lete en la que manifestaba haber ingresado en el citado comando con posterioridad a los hechos y reconocía a sus cuatro integrantes, dos de ellos ya fallecidos y otros dos identificados como Lujambio Galdeano y Pikabea Ugalde, un arrepentido de la banda que fue expulsado por la dirección etarra.
UN GUARDIA CIVIL FALLECIÓ EN EL ATENTADO
Los autores del ametrallamiento habrían sido cuatro inviduos que "vendrían a tener unos 20 años" en 1979, según señala el fiscal. Por ello, solicita al juez Andreu que tome declaración a los implicados con el fin de agotar la investiguación y descubrir a sus responsables.
El atentado acabó con la vida del guardia civil José Díez Pérez, de 25 años de edad, y dejó heridos a sus compañeros Miguel Ángel Madariaga y Antonio Piqueras, que también tendrá que someterse a un examen médico en la Audiencia Nacional. La banda terrorista ETA reivindicó la acción en un comunicado.
